BARCELONA: MONTSERRAT Y EL BRUC

El Macizo de Montserrat está ubicado a unos 50 km. de Barcelona y en esa se asienta un monasterio benedictino y un santuario dedicados a la Virgen de Montserrat, también conocida como “La Moreneta”, debido al color oscuro de su piel.

montserrat-2Su nombre en catalán significa “Monte (mont) Serrado (serrat)” debido a la forma del macizo (foto izda.). Los términos “serrat” y “serralada” se derivan del latín “serra”, nombre del instrumento para serrar.

Cuenta la leyenda que, en el año 880, unos niños pastores encontraron la imagen de la Virgen de Montserrat dentro de una cueva, después de ver una luz en la montaña. Al enterarse de esto, Vila, el obispo de Manresa, intentó llevarse la imagen hasta esa población, pero no se pudo porque la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.

A muy pocos kilómetros se halla la pequeña población de El Bruc, en cuyas inmediaciones tuvo lugar la famosa “Batalla del Bruch” (dos enfrentamientos que tuvieron lugar los días 6 y 14 de junio de 1808) durante la Guerra de Independencia Española contra las fuerzas francesas de Napoleón Bonaparte. Algunos historiadores llaman “Batalla del Bruch” a los hechos acaecidos entre los días 6-14.

El día 4, una columna francesa de 3.800 hombres, comandada por el general Schwartz, que partía de Barcelona hacia Lérida y Zaragoza, a través de Manresa e Igualada, tenía que atravesar el paso del Bruch; pero el gran aguacero que cayó se lo impidió, hecho que permitió que se organizaran los 2.000 hombres de la defensa española, compuesta de soldados suizos de un Regimiento, desertores valones y voluntarios civiles y somatenes (una institución parapolicial catalana, que en origen era un cuerpo armado de protección civil para defensa propia y de la tierra, independiente del ejército). La batalla provocó la retirada de las tropas francesas que perdieron más de 300 soldados.

No obstante, el general Schwartz continuó con su idea –ahora con dos columnas-, y el día 14, volvieron a enfrentarse españoles y franceses, sufriendo éstos una nueva derrota pese a tener casi el doble de efectivos.

Esta batalla tuvo una significación especial: acabaron con la fama de “invencible” que tenían las fuerzas de Napoleón.

Monumento al Tamborilero del Bruc

Monumento al Tamborilero del Bruc

En este marco surge la historia del “Timbaler del Bruc” (Tamborilero del Bruch). En 1809, el historiador catalán Cabanes ya escribe acerca de Isidre Lluçá i Casanoves, un joven pastor –de unos 17 años- de la localidad de Santpedor que se unió al somatén y, en la batalla, se puso a tocar su tambor. Según cuenta la leyenda el sonido del tambor fue aumentado por el eco de la montaña, haciendo creer a los franceses que el número de soldados españoles era mayor que el que realmente había, lo que los puso en retirada. Tiene un monumento en El Bruc y en Santpedor, con la leyenda:

Viajero, para aquí,

que el francés también paró,

el que por todo pasó

  no pudo pasar de aquí.    

(J.A.T.)