La sangre como medicina. Comentábamos en el anterior post la “técnica médica” de la sangría; pero la práctica médica también incluía la introducción de la sangre en el cuerpo del enfermo de una forma rudimentaria. He aquí algunas referencias:

  • La historiadora Reay Tannahill expuso en una de sus obras que, por casi 2.000 años, en Egipto y otros lugares se creía que la sangre era el mejor remedio para la lepra.
  • Una obra de 1970, Letters From Assyrian Scholars to the Kings Esarhaddon and Assurbanipal, expuso: “Saosdukín
    [hijo del rey Esar-haddon de Asiria] está mucho mejor; el rey, mi señor, puede sentirse feliz. Comenzando con el día 22, (le) doy de beber sangre; beberá (de ella) por tres días. Por tres días más (le daré sangre) para uso interno.”
  • Plinio (naturalista romano del siglo I), Areteo de Capadocia (médico del siglo II) y Tertuliano (historiador de los siglos II-III) decían que, como remedio para la epilepsia, muchos romanos bebían ansiosos la sangre caliente que salía de las heridas de los gladiadores y de los criminales que morían en la arena.
  • En el año 1483, el rey francés Louis XI, mientras estaba en su lecho de muerte y debido a que las medicinas no le hacían efecto, buscó su recuperación bebiendo sangre humana que extraía de algunos niños.
  • En el año 1492, el médico judío del papa Inocencio VIII hizo degollar a 3 niños de unos 10 años ofreciendo su sangre al Papa como único medio de conservar su vida. […] El Papa la rechazó y el malvado médico se dio a la fuga.

Algunos dudan de esta historia, como el escritor católico y periodista italiano, Vittorio Messori, lo expresa en su obra “Leyendas negras de la Iglesia”. Sin embargo, Stefano Infessura (historiador italiano del siglo XV) lo recoge en el Diario della Città di Roma di Stefano Infessura, redactado por Oreste Tommasini. También lo menciona el eminente barón e historiador austríaco, Ludwig von Pastor (siglo XX) en su obra, de 16 tomos en 22 volúmenes en alemán (39 volúmenes en español), “Historias de los papas desde finales de la Edad Media”. También la web de “Noticias” de RTVE refiere la misma historia.

Por estos ejemplos vemos que, aunque las transfusiones de sangre (por vía intravenosa) son “modernas”, el concepto de la sangre como medicina no lo es.

EL OBSERVADOR

Agradecimiento: Revista ¡Awake!


La próxima semana abordaremos el tema: “La sangre como medicina (III): Primeras transfusiones”