La Biblia visigótica es una versión de la Biblia que fue escrita durante el siglo VIII en la Península Ibérica. Esta versión de la Biblia fue escrita en latín y se utilizó para fines litúrgicos y religiosos en la iglesia visigoda.

En algunos casos, las páginas de la Biblia visigótica se escribieron en pizarra, en lugar del pergamino o el papel que se utilizaba comúnmente en esa época. La elección de la pizarra como material de escritura fue probablemente motivada por la escasez de pergamino y por su alto costo. La pizarra era un material mucho más económico y más fácil de conseguir en la Península Ibérica.

Los libros en aquel tiempo eran sumamente caros por la escasez del papiro (en el siglo VII no había) o la escasez de pieles hacer pergaminos. Por ejemplo, hay constancia de que un ejemplar del Fuero Juzgo costaba unos 400 sueldos (1 sueldo era lo cobrado anualmente en la educación de un niño).

El Fuero Juzgo es una traducción romance del Liber Iudiciorum (o Lex Visigothorum). Era un cuerpo de leyes visigodo, de carácter territorial, dispuesto por el rey Recesvinto y promulgado probablemente en el año 654. También es conocido como Código de RecesvintoLibro de los juecesLiber IudicumLiber GothorumFori IudicumForum Iudicum y Forum Iudiciorum. Ha pasado a la historia como la gran obra legal del reino visigodo.

Letras del alfabeto en minúsculas y mayúsculas de la escritura visigótica. Por encima y debajo alguna de sus variantes (nota: J, Ñ y U aún no existían).

Algo fundamental que contribuyó a esos altos precios fue la falta de secretarios que redactasen los documentos. No hubo editores aunque sí comerciantes de libros. Esta penuria general se atenuaba en los monasterios y en los círculos episcopales donde se mantuvo la copia de libros con el objeto de la preservación del saber antiguo y la difusión de la liturgia.

Además de su bajo costo, la pizarra tenía otras ventajas como material de escritura. Por ejemplo, la pizarra era un material resistente y duradero que permitía que las Biblias escritas en ella sobrevivieran mejor al paso del tiempo. La pizarra también se podía cortar y pulir con facilidad, lo que hacía que fuera un material ideal para la escritura, pudiendo usarse para ello una punta metálica, otra pizarra o una piedra más dura.

Estas circunstancias motivaron la  elección de la pizarra como material de escritura para la Biblia visigótica. De hecho, se han encontrado inscripciones en pizarra, de la época visigoda, en la zona entre Ciudad Rodrigo y Ávila que contienen documentos agrícolas. Aunque en menor cantidad también han aparecido inscripciones en pizarra en León y el norte de Extremadura.

En cuanto a la forma en que se escribieron las Biblias visigóticas en pizarra, los escribas utilizaban una técnica de escritura que se conocía como “punta seca”. Con esta técnica, se utilizaba una punta metálica o una aguja para escribir en la superficie de la pizarra. A medida que se escribía, se creaban pequeñas ranuras en la superficie de la pizarra que se llenaban de tinta, lo que permitía que las letras y las palabras fueran legibles.

Aunque no se menciona explícitamente en la Biblia, la escritura en pizarra es un testimonio de la creatividad y la adaptación que se producían en la época para hacer frente a las limitaciones materiales y económicas.

D.G. / J.A.T.