Un terremoto es un fenómeno de la naturaleza que consiste en una sacudida brusca y temporal de la corteza terrestre liberando energía en forma de ondas. Generalmente se producen por la actividad de las fallas geológicas. Su nombre proviene del latín terraemōtus, de terra, “tierra”, y motus, “movimiento”); también se le denomina sismo o seísmo (del griego seismós).

El punto en el interior de la corteza terrestre donde se origina un terremoto se conoce como hipocentro. El punto de la superficie que se halla directamente encima del hipocentro se llama epicentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, actividad volcánica o maremotos.

TsunamiSi este movimiento se produce en el mar recibe el nombre de maremoto (del latín maremōtus, de mare, “mar”, y motus, “movimiento); también se le conoce como tsunami (palabra japonesa, de tsu, “bahía” o “puerto”, y nami, “ola”), provocando olas gigantes que pueden desplazarse miles de kilómetros. A una profundidad de unos 4-5 km. las olas se desplazan a unos 600 km/h o más, y entre cresta y cresta de ola puede haber un lapso entre 10-30 minutos, o más. Cuando la profundidad es de 3-30 metros la velocidad puede ser de unos 50 km/h, reduciéndose también la longitud de onda o distancia entre “crestas”. En alta mar la ola puede desapercibida para los barcos, adquiriendo su mayor potencial al acercarse a la costa. Cuando llega este momento, el mar se retira hasta varios centenares de metros como si fuera una marea baja, tardando unos 5-10 minutos “subir la marea”, con toda la masa de agua llevándose por delante todo lo que se halle en su camino. Es decir, que aunque frena su velocidad gana en altura adentrándose en tierra adentro como una gran marea.

Por ejemplo, el terremoto y tsunami de Japón acontecido el 11 de marzo de 2011 (el 4º más potente que se conoce) tuvo una magnitud de 9,0 grados en la Escala de Richter, creando olas de hasta 40,5 metros que en la costa llegaría a los 10. La alerta que se generó incluyó lugares tan distantes como Australia, Hawai, EE.UU., México, Alaska, Canadá o Sudamérica.

J.A.T.