El 13 de mayo de 1939, el SS Saint Louis, un lujoso transatlántico alemán de la compañía naviera Hamburg America Line (HAPAG) y capitaneado por Gustav Schroeder, llevó a 937 refugiados judíos alemanes desde Hamburgo hasta Cuba, tratando de hallar allí un lugar para ellos junto a sus parientes, aunque la mayoría pensaba permanecer en la isla hasta que pudieran entrar en los EE.UU. puesto que ya habían solicitado los visados. No obstante, se fue agitando en Cuba el sentimiento antijudío promovido por la propaganda nazi alemana, el partido nazi cubano y movimientos de derecha cubanos, acusándolos de comunistas.

St. Louis (viaje)

El viaje del SS St. Louis

La travesía fue agradable: había un lugar donde bailar e incluso un cine, comían regularmente una variedad de comida a la que no estaban acostumbrados en Alemania. Bajo órdenes del capitán Schroeder, los mozos y miembros de la tripulación trataban a los pasajeros muy respetuosamente, en contraste con el ambiente abiertamente hostil que sufrían los judíos bajo el régimen nazi. El capitán hasta les permitía que celebrasen su tradicional sabath de los viernes a la noche, durante las cuales daba permiso para que se retirase un retrato de Hitler del salón principal. No obstante, según se acercaban a La Habana esa sensación de optimismo fue desapareciendo dando paso al temor, y luego al terror.

Pasajeros del SS Saint Louis a su llegada a La Habana (Cuba)

Pasajeros del SS Saint Louis a su llegada a La Habana (Cuba)

Lo que los pasajeros desconocían era que, 8 días antes de zarpar, el presidente cubano estableció un decreto que invalidaba los certificados de descarga, por lo que necesitaban una autorización escrita de la Secretaría de Estado y de Trabajo cubana previo pago de 500 dólares. El entonces Director General de Inmigración de Cuba, Manuel Benítez, estaba bajo investigación por haber expedido los certificados y lucrarse con ellos: se cree que había conseguido una fortuna entre 500.000-1.000.000 dólares, lo que llevó a su dimisión.

27 de mayo: El barco llega a La Habana (Cuba); pero las autoridades cubanas no les permite desembarcar. Tan solo 28 pasajeros tienen visados válidos y, por ello, solo esos pueden ir a tierra, de los cuales 6 no son judíos (4 son españoles y 2 cubanos). La tensión va subiendo y uno de los pasajeros intenta suicidarse, siendo trasladado al Hospital de la Habana.

28 de mayo: Empiezan las negociaciones con el gobierno cubano para la admisión de los pasajeros. El encargado de hacerlo es Lawrence Berenson, abogado representante del Comité Judío Americano para la Distribución Conjunta (JDC). Las gestiones fracasan.

2 de junio: Se ordena que el St. Louis parta de Cuba y lo hace en dirección a Miami (EE.UU.). Pese a esto, se sigue negociando y el presidente cubano se ofrece a admitirlos si el JDC paga 435.500 dólares (500 dólares por pasajero); pero tras una contraoferta, las negociaciones se rompen.

Mientras tanto, desde el St. Louis se podían ver las luces de Miami y se le envió un telegrama al presidente Roosevelt solicitando asilo; éste no respondió. El gobierno americano ya había decidido denegarles la entrada por su política de inmigración.

6 de junio: Tras fracasar todos los intentos, el St. Louis pone rumbo a Europa sabiendo que no pueden arribar la costa alemana.

17 de junio: El St. Louis atraca en el puerto belga de Amberes después de 1 mes de travesía. El JDC y otras organizaciones judías han seguido negociando todo el tiempo y consiguen que Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Holanda los admitan, aunque esos países, posteriormente, serán invadidos por los nazis. Algunos pasajeros lograrán ocultarse y escapar. Otros serán internados para trabajar en los campos de concentración y exterminio: una parte de los pasajeros sobrevivirá y otra –unos 250- no serán tan afortunados y morirán.

Voyage_of_the_Damned_(1976_film)Este suceso fue objeto de un libro, El viaje de los malditos, de Gordon Thomas y Max Morgan-Witts; posteriormente esta obra fue adaptada en una película con el mismo título en 1976, dirigida por Stuart Rosenberg. Las escenas ambientadas en Cuba se filmaron en Barcelona, y contó con un elenco de actores de renombre como Orson Welles, Oskar Werner, Faye Dunaway, Max Von Sidow, Malcolm MacDowell, Sam Wanamaker, Wendy Hiller, Katherine Ross, Ben Gazzara, Fernando Rey o James Mason, entre otros muchos.

La película obtuvo:

3 Nominaciones a los Oscars:

  • Mejor actriz de reparto: Lee Grant
  • Mejor guión adaptado: David Butler y Steve Shagan
  • Mejor Banda Sonora Original: Lalo Schiffrin

1 Premio Globo de Oro:

  • Mejor actriz de reparto: Katherine Ross

5 Nominaciones a los Globos de Oro:

  • Mejor actor de reparto: Oskar Werner
  • Mejor actriz de reparto: Joan Blondell
  • Mejor película: DRAMA
  • Mejor guión: David Butler y Steve Shagan
  • Mejor Banda Sonora: Lalo Schiffrin

J.A.T.

Agradecimiento poster film: Source, Fair use