Julio César reformó el desfase del calendario romano, siendo asesorado por astrónomos egipcios y basándose en los cálculos del astrónomo griego Sosígenes.

El calendario juliano, fue introducido por Julio César en el año 46 a. JC., proveniente de una reforma del calendario romano. Entró en vigor en el 45 a. JC., poco después de la conquista romana de Egipto.

El Calendario Juliano fue predominante en el mundo romano, y subsiguientemente, en la mayor parte de Europa así como en los asentamientos europeos en América y otros lugares.

Calendario Juliano

Contaba con 365 días divididos en 12 meses. Después se añadía, al mes de febrero, un día bisiesto cada 4 años. Era expresado como bis sextus dies ante calendas martii (repítase el sexto día antes del primer día del mes de marzo), que correspondía a un día extra que Julio César intercaló entre el 23 y el 24 de febrero. Se consideraba año bisiesto al año divisible entre 4, incluidos los seculares (los que cierran un siglo y terminan con “00”). Esta forma de medir el tiempo sólo daba un desfase de casi 4 días en 500 años.

También se cambió el nombre de 2 meses:

  • Año 44 a. JC.: El 5º mes (Quintilis) pasó a llamarse “Iulius” (Julio), por iniciativa de Marco Antonio, para honrar a Julio César.
  • Año 23 a. JC.: El 6º mes (Sextilis) se denominó “Augustus” (Agosto), por iniciativa del Senado de Roma, para honrar a Octavio Augusto. Se le añadió un día más, pasando a tener 31. Ese día se le quitó a Febrero.

Los visigodos introdujeron la costumbre de numerar los días, y se hizo oficial con Carlomagno.

En el año 321, el emperador Constantino I el Grande implantó la semana de 7 días, según el modelo lunar de los pueblos mesopotámicos así como también lo tenía el calendario egipcio.

J.A.T.