Águila realEL ÁGUILA REAL (Aquila chrysaetos), “en condiciones ideales, puede detectar los movimientos de un conejo, por leves que sean, a más de 2 km. de distancia” -expone The Guinness Book of Animal Records. Aún así hay quien cree que su capacidad visual es aún mayor. Esa agudeza visual está motivada por, al menos, 3 varios factores.

  1. Águila 2Los dos enormes ojos del águila real ocupan gran parte de la cabeza. Book of British Birds (Libro de aves británicas) señala que los ojos del águila real “son, de hecho, lo más grandes que pueden ser sin hacerse tan pesados que afecten el vuelo”.
  2. La cantidad de células receptoras de luz (llamadas conos) que contiene el ojo del águila es unas 5 veces mayor que la del ojo humano: alrededor de 1.000.000 por mm2, comparado con las 200.000 que tenemos nosotros. Como prácticamente cada cono está conectado a una neurona, el nervio óptico del águila —que transporta los mensajes del ojo al cerebro— tiene el doble de fibras que el del ser humano. Poco sorprende que estas criaturas posean una elevada percepción del color.
  3. Águila 3Los ojos del ave de rapiña, como los de otras aves, cuentan con un potente cristalino que les permite fijarse en un objeto a unos centímetros de distancia y cambiar rápidamente el enfoque a otro muy lejano. También en ese aspecto, sus ojos superan a los nuestros.

Así como la vista del águila es extraordinaria a plena luz del día, no obstante, de noche, el búho le lleva la delantera. BúhoLos ojos del búho contienen gran cantidad de bastoncillos sensibles al brillo. Además su cristalino ocupa una superficie grande, por lo que su visión nocturna es como unas 100 veces superior a la del ser humano. Ahora bien, en el anormal caso de que la oscuridad fuera total, el búho dependerá exclusivamente de su fino oído para encontrar a su presa.

Por otra parte, el águila tiene otras características:

  • Su velocidad de vuelo puede superar los 130 km/h.
  • Construye su nido en un árbol alto o sobre el risco de un acantilado o de un cañón rocoso. Con el paso de los años, puede llegar a tener 2 m. de alto y llegar a pesar hasta unos 900 kg.

El águila lleva a sus polluelos sobre su dorso. Tras instar y a veces empujar al aguilucho al vacío, descienden en picado hasta quedar debajo de él y dejan que la cría se pose por un instante sobre su dorso y sus alas. Según el nº 167/1937 del Bulletin de la Smithsonian Institution un observador de los EE.UU. expuso que “la madre comenzaba en el nido, situado en lo alto de los peñascos. Prendía bruscamente al aguilucho, lo dejaba caer —unos 30 m.— y luego descendía en picado hasta colocarse debajo de él, con las alas extendidas, para que se posara en su dorso. El águila entonces se remontaba hasta la cima de la cordillera con el aguilucho y repetía el proceso.”

Águila 4J.A.T.