RON STALLWORTH

Noviembre de 1978: Ron Stallwoth se fijó en un anuncio del periódico que decía: “Ku Klux Klan. Para más información…” y añadía una dirección postal. Esto, posiblemente, no tendría mayor trascendencia salvo por el hecho de que Ron, de 25 años de edad, era un joven policía… ¡NEGRO! ¡Sí, un hombre negro queriendo infiltrarse en el grupo supremacista blanco más importante de los EE.UU.! Esta es la historia.

Ron Stallworth fue el primer detective negro del Departamento de Policía de Colorado Springs (Colorado). Juró como agente del orden con 21 años (en 1974). Como nunca le gustaron los uniformes, Stallworth siempre estuvo interesado en el trabajo policial encubierto de los agentes de narcóticos.

Su primer trabajo encubierto fue asistir a una conferencia de Stokely Carmichael, líder de los Panteras Negras, y consiguió una entrevista con él, preguntándole si “realmente habría una guerra entre blancos y negros”, recibiendo como respuesta que “la guerra se acerca y que tendrían que matar blancos”, tras lo cual se despidió de él.

Ron Stallworth con el carnet de miembro del Ku Klux Klan.

Una parte de su trabajo era revisar los periódicos buscando cualquier actividad sospechosa, durante el cual encontró, en 1978, el anuncio en el que el Ku Klux Klan buscaba adeptos. Se comunicó a través de ese correo, firmando con su nombre real aunque para su protección dio un teléfono y una dirección que no se pudiera rastrear. Su mensaje fue el siguiente, según comentó en una entrevista:

“Le dije que era un hombre blanco, que odiaba a los negros, judíos, mexicanos, asiáticos; que pensé que el hombre blanco no había conseguido un trato justo en este país.  Estaba realmente molesto porque mi hermana había salido con un chico negro y me ofendió que sus manos negras hubieran tocado su cuerpo blanco, y como resultado, quería unirme al grupo y hacer lo que pudiera para detener todas estas tonterías.

Me dijo que yo era exactamente el tipo de persona que buscaban y que estaba muy entusiasmado de reunirse conmigo”.

Visto el intenso deseo del Ku Klux Klan por entrevistarse con él, tuvo que reclutar a un compañero blanco, un oficial encubierto de narcóticos, Chuck, para que asumiera su identidad. Como Chuck apenas estaba disponible por su trabajo, Stallworth se entrevistó la mayor parte de las veces por teléfono. Solo en una ocasión, durante 7 meses de investigación, le preguntaron por qué su voz era diferente a la de Chuck. En esa ocasión salió del paso tosiendo y aduciendo que tenía una infección sinusal. Finalmente consiguió su carnet como miembro del Ku Klux Klan firmado por el propio David Duke, el Gran Mago de la organización racista.

Su objetivo era conseguir información, aunque también logró detener acciones delictivas durante su trabajo encubierto. Como expresó: “una de las cosas que más orgulloso me hace estar es que ningún niño negro se tuvo que despertar viendo una cruz en llamas.”

Después pasó al Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Utah, donde se retiró en 2005, tras dos décadas como investigador. Tras su jubilación, consiguió una licenciatura en justicia penal.

En 2015, publicó un libro titulado Black Klansman, y fue objeto de una película en 2018, BlacKkKlansman (en España, “Infiltrado en el KKKlan”) dirigida por Spike Lee. Con un presupuesto de 15.000.000 de dólares recaudó 93.400.000 dólares. La película recibió grandes elogios por parte de la crítica.

J.A.T.