ARISTIDES DE SOUSA MENDES

Hijo de un juez, era cónsul portugués en Burdeos (Francia) cuando estalló, oficialmente, la II Guerra Mundial, el 3 de septiembre de 1939. Los siguientes meses fueron conocidos con la expresión francesa “Drôle de guerre” (“Guerra de broma” o “Guerra falsa”) pues, aunque en esa fecha Francia e Inglaterra declararon la guerra a Alemania, realmente ésta comenzó el 10 de mayo de 1940 con la invasión alemana de Francia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo.

Portugal se declaró país neutral aunque su inclinación era a favor de los aliados. Entre los días 16-23 de junio de 1940, expide pasaportes de forma indiscriminada a todo el que se lo pida ante la avalancha de personas que huían del avance alemán. Contó con la ayuda de sus hijos y sobrinos y del rabino de Amberes, Jacob Kruger. Ante la queja de su gobierno expresa que “si hay que desobedecer, mejor hacerlo a una orden de los hombres que no a una orden de Dios”.

La embajada británica en Lisboa se queja al Ministerio de Asuntos Exteriores portugués de que de Sousa estaba retrasando deliberadamente la concesión de visados a ciudadanos británicos para cobrarles tasas adicionales por efectuar trabajo en horarios extraordinarios. El dictador portugués Antonio de Oliveira Salazar toma medidas contra él, y le prohíbe la expedición de visados; pero no tienen éxito, y el 23 de junio lo cesa como cónsul. Aun así, sigue expidiendo visados a todos los que encontraba camino de Hendaya (Francia). Alrededor de 10.000 personas se beneficiaron de esos visados, en su gran mayoría, personas famosas y ricas como Otto de Habsburgo (hijo del últio emperador de Austria-Hungría), 3 ministros del gobierno belga, Salvador y Gala Dalí o miembros de los Rothschild –dinastía de financieros y banqueros de origen judeoalemán-.

Aristides De Sousa perdió la mitad de su salario durante un año, aunque siguió cobrando durante 14 años su sueldo de Cónsul hasta que falleció. Su mujer murió, y de Sousa se casó con su amante, una gran gastadora, lo que hizo que llegara a caer en la ruina. Falleció el 3 de abril de 1954 en un hospital de los franciscanos, y enterrado con una túnica franciscana.

Recibió honores y condecoraciones en reconocimiento a su labor:

1966: El Yad Vasehm de Jerusalén le distinguió como “Justo entre las Naciones”.

1987: Portugal de condecora con la Orden de la Libertad y pide disculpas a su familia.

1994: El presidente portugués, Mário Soares, descubre su busto y placa conmemorativa donde se ubicaba el consulado de Portugal en Burdeos en 1940.

1995: La Asociación Sindical de Diplomáticos Portugueses crea un premio anual con su nombre.

1998: Portugal le condecora, a título póstumo, con la Cruz de Mérito.

J.A.T.