Isabel Barreto de Castro fue una viajera y navegante gallega, nacida hacia 1567 y está considerada la 1ª mujer que ostentó el cargo de Almirante en la historia de la navegación. Esto fue un hito ya que el emperador Carlos V había establecido una prohibición expresa: en su flota de guerra no debían “embarcar mujeres y gente inútil”. La mar era dominio de los hombres y oficialmente no se permitía subir a las naves a mujeres “públicas y privadas”.
Era una mujer muy inteligente y de gran belleza. Se casó, con 19 años, con el navegante Álvaro de Mendaña, patrón de varias expediciones por el Océano Pacífico, y a quien acompañó en su último viaje.
Ella y otras varias mujeres se embarcaron, a pesar de que no era algo habitual en la época, en la expedición que su marido organizó por el Océano Pacífico, y que partió el 16 de junio de 1595.
Primero alcanzaron las islas Marquesas y después, las islas Salomón, las cuales recibieron este nombre porque los españoles esperaban encontrar allí las míticas minas del rey Salomón, según una antigua leyenda inca que decía que hacia el oeste había unas islas llenas de oro. Pero, el 18 de octubre, en la isla de Santa Cruz, Álvaro de Mendaña cayó gravemente enfermo de malaria y, antes de morir, ordenó nombrar a su mujer Isabel, gobernadora de tierra y heredera universal y señora del título de Marquesado, y a su cuñado, Lorenzo Barreto, almirante de la expedición. Días después murió Lorenzo, dejando a su hermana Isabel con el cargo de “adelantada del mar océano”, convirtiéndose en la 1ª mujer de la historia que llegó al cargo de Almirante. Realizó la gran hazaña de navegar la mayor distancia recorrida por naves españolas en el siglo XVI: unas 3.600 leguas marinas, lo que suponen más de 15.000 kilómetros. Atravesó todo el Océano Pacífico y fue la primera en cruzarlo por el hemisferio sur.
En las islas Salomón, Isabel tiene que enfrentarse a algunos problemas, siendo el más grave, el alzamiento de los nativos después que soldados españoles asesinaran a Malope, su líder. Isabel decide poner rumbo hacia las islas Filipinas, dado que las circunstancias eran terribles: casi no había comida y el agua era sucia, los marineros estaban tan débiles que apenas podían levantar los cadáveres para arrojarlos por la borda al mar. Llegaron medio año más tarde, el 10 de enero de 1596, siendo recibida como una heroína. Habían llegado con vida 100 personas de las 500 que zarparon inicialmente.
Según las crónicas, Isabel Barreto fue dura e implacable al mando de la flota. Relatan que mandó ahorcar a los marineros que contravinieron sus órdenes, como sucedió en el caso de un tripulante que bajó a tierra a recoger unos cocos, tras desobedecer sus órdenes de no abandonar el barco.
Se casó con Fernández de Castro. Algunos historiadores consideran que falleció en Castrovirreyna (Perú), el 3-septiembre-1612. Otros creen que volvió a España para reclamar sus derechos sobre las Islas Salomón, y que falleció en su Galicia natal..
J.A.T.
