TITANIC – MITOS Y LEYENDAS (II)

Los pasajeros de 3ª clase fueron retenidos impidiéndoles acceder a las cubiertas.

FALSO. Sí es cierto que había rejas que separaba a los pasajeros de 3ª Clase de las otras cubiertas; pero esto era parte de la reglamentación de inmigración de los EE.UU. en un intento de evitar la propagación de enfermedades infecciosas. Lógicamente, en 3ª Clase iban inmigrantes de países como China, Italia, Siria, Gran Bretaña, Armenia… buscando un futuro mejor. El Titanic, antes de atracar en Manhattan, se habría detenido en la Isla Ellis, donde el Departamento de Inmigración realizaría los controles sanitarios y de inmigración pertinentes. Si bien es cierto que en los primeros instantes las puertas sí estaban cerradas, para las 00:30 h –casi 2 horas antes de que se hundiera el barco- todas las puertas ya estaban abiertas.

Cada Clase tenía acceso a su propia cubierta y a sus propios botes, excepto en 3ª. Es obvio que los pasajeros de 1ª y 2ª Clase tenían más opciones de llegar a los botes situados en la cubierta del barco. De hecho, muchos pasajeros de 3ª Clase tuvieron dificultades por no estar muy dispuestos a abandonar el barco y a desprenderse de sus pocas posesiones. Hay que admitir que si hubo cierta inflexibilidad con las normas que retrasó el acceso a esos pasajeros de 3ª Clase, provocando que solo sobreviviera menos de la tercera parte de ellos. Incluso fueron representados por un abogado durante la investigación del caso, y en ningún momento, se presentó acusación en ese sentido.

Le estadística también desmonta la falacia:

  • Más mujeres de 3ª Clase se salvaron (49%) que hombres de 1ª Clase (32%) y de 2ª Clase (8%). También se salvaron más hombres de 3ª Clase que de 1ª y 2ª Clase.              Titanic Mitos y leyendas

Excesiva velocidad, maniobras de evasión poco adecuadas y la falta de prismáticos.

FALSO. La velocidad que llevaba era de unos 21-22 nudos, que era la habitual en aquel tiempo. El objetivo del Titanic no era ser más rápido, sino el más grande y el más lujoso. Ni siquiera se encendieron todas las calderas del barco.

Se ha dicho que se dio la orden de “Atrás toda” (Full Astern) para reducir la velocidad y evitar el impacto. Esto apenas podría haber incidido favorablemente en el desenlace final. Más bien, los testimonios indican que, tras el aviso, el oficial al mando, William Murdoch, ordenó virar el barco hacia babor (izquierda) girando el timón a estribor (derecha): “Hard a’starborard” así como detener las máquinas: “Stop”. Unos 30 segundos después, el barco empezaba a girar aunque el espacio era insuficiente para eludir la masa de hielo. El problema fue que se avistó el iceberg a unos 600 metros de distancia, y como el barco navegaba a unos 10 m/segundo solo tenía alrededor de 60 segundos para evitar el choque. Los prismáticos hubieran permitido verlo a cerca de un kilómetro, lo que habría dado un margen de 100 segundos para maniobrar; pero investigadores profesionales han determinado que aún con ellos apenas se habría podido avistar por la gran oscuridad de la noche y el frío de la noche.                          Titanic Mitos y leyendas

Se utilizó por primera vez en la historia el código SOS.

FALSO. La comunidad internacional ratificó el uso del SOS –que no significa Save Our Souls” (Salvad Nuestras Almas)- por ser fácilmente reconocible en el Código Morse (3 puntos, 3 rayas y 3 puntos). Se empezó a usar el 1 de julio de 1908, aunque los radiooperadores británicos preferían el código anterior –de febrero de 1904-, el CQD (Come Quickly, Distress“Vengan Rápido, Problemas”) aunque, realmente, significaba Copy Quality (código de llamada general) y D (Problema). Con el uso del Morse era mucho más fácil la nueva señal, el SOS:

CQD - SOS

J.A.T.