Auguste Dupin es un investigador nacido de la genial y atormentada mente del escritor Edgard Allan Poe, quien dio origen al relato policíaco cuando el término “detective” aún no era conocido. El personaje del detective Auguste Dupin, dio pie a futuros detectives como Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle o a Hércules Poirot, de Agatha Christie. Tiene el título de Chevalier, indicando que pertenece a la Légion d’honneur.

El personaje aparece en 3 obras con diferentes escenarios:

(1841): Los crímenes de la calle Morgue. Dupin investiga el asesinato de una madre y su hija en París. Así, el escenario son las calles de la ciudad.

(1842): El misterio de Marie Rogêt. La historia se basa en la verdadera historia de Mary Rogers, una vendedora de cigarros de Manhattan, cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el Río Hudson en 1841. El escenario es un descampado, al aire libre).

(1844): La carta robada. Esta es la última historia del detective, en la que su investigación se relaciona con una carta que le fue robada a la reina de Francia. Poe calificó a esta historia como “quizá, mi mejor historia del raciocinio”. Su escenario en un espacio privado.

“El misterio de Marie Rogêt”

Las motivaciones de Dupin para resolver los misterios van cambiando a través de los 3 relatos. Haciendo uso del raciocinio, combina su considerable intelecto y creatividad, incluso poniéndose a sí mismo en la mente del criminal. Para él es más importante resolver el enigma lógico que el dar justicia a las víctimas.

Estos talentos están tan desarrollados que parece leer la mente de su acompañante, el narrador anónimo de las 3 historias. El método que utiliza Dupin es ponerse al nivel del criminal y adentrarse en su mente: Sabiendo cómo piensa un criminal, se puede resolver cualquier crimen. Más que la investigación en sí, lo que interesa a Dupin es el análisis. Así, a través de él, descubrirá que los crímenes de la rue Morgue sólo pueden haber sido obra de un simio, y que el mejor escondite para una carta es dejarla a la vista.

Como indicábamos antes, este personaje ayudó a establecer el género policíaco, distinto del de misterio, con especial énfasis en el análisis y no al sistema de intento y error.​ El escritor y profesor norteamericano, James Brander Matthews, decía:

“El verdadero cuento policíaco, como lo concibió Poe, no se basa en el misterio en sí, sino más bien en los sucesivos pasos que permiten al observador analítico resolver el problema que podrían ser desechados por cualquier ser humano”.

De hecho, en estas tres historias, Poe creó tres tipos de relatos policíacos, que pusieron un modelo para todas las historias posteriores:

1. El físico (“Los crímenes de la calle Morgue”)

2. El mental (“El misterio de Marie Rogêt”)

3. Una mezcla equilibrada de ambas (“La carta robada”)​

El escritor Fyodor Dostoievski calificó a Allan Poe como un “escritor enormemente talentoso”, y hablando muy favorablemente de sus relatos. De hecho, el personaje de Porfiry Petrovich, de su novela “Crimen y castigo”, tiene características muy similares a las de Dupin.

J.A.T.