EL MURCIÉLAGO está presente en todos los contienentes excepto en la Antártida.

Su orden de familia, Chiroptera, proviene de dos vocablos griegos, cheir (χειρ), “mano”, y pteron (πτερον), “ala”. Aunque pocos murciélagos lo son completamente, antiguamente predominaba la creencia de que eran ciegos, como demuestra el origen de su nombre común, «murciélago», que es una metátesis histórica de «murciégalo», formada por la expresión del castellano antiguo mur cego «ratón ciego». Este término deriva a su vez de la unión de los términos latinos mus, ratón, caecŭlus (diminutivo de caecus), ciego, y alatus, alado.

En otras lenguas su nombre también es una palabra compuesta que alude a su parecido con estos roedores y a su capacidad de volar, como

  • Catalán: ratpenat (rata alada)
  • Alemán: fledermause (ratón que vuela)
  • Euskera: sagu zahar (ratón viejo)
  • Chino: sein-shii (ratón celeste)
  • Azteca: quimich-papalotl (de quimich, ratón, y papalotl, mariposa)

Por lo general, solo tiene una cría al año, y a algunas la llevan consigo cuando salen a buscar alimento. A otras las dejan dentro de una cueva en una especie de “guardería”, donde las crías están tan apiñadas que se pueden juntar unas 5.000 por m2. Al regresar, la madre llama a su cría, la cual responde a su llamada, y entre el estruendo de millones de crías que chillan y llaman a sus madres, ella encuentra a la suya y la amamanta.

Algunas hembras son muy altruistas. Cuando regresan de alimentarse, regurgitan su comida con el fin de compartirla con otras hembras que no pudieron encontrar alimento.

Un murciélago insectívoro puede capturar hasta 600 mosquitos en una hora y comer 3.000 insectos en una noche. Se descubrió que una colonia de murciélagos de Arizona devoraba todas las noches unos 160.000 kg. de insectos, es decir, el equivalente en peso a 34 elefantes.

J.A.T.