Ronda: Mucho que ver

QUÉ VER.

Destaremos algunos puntos de interés para el visitante:

PUENTE NUEVO

Desde este puente del siglo XVIII se pueden contemplar unas vistas espectaculares tanto hacia el horizonte (la Sierra de Grazalema) como su caída hacia abajo (98 metros).

Se terminó su construcción en el año 1735; pero 6 años más tarde se derrumbó, muriendo 50 personas. Se volvió a reconstruir entre 1751 y 1793 por José Martín de Aldehuela. La base de su construcción son sillares hechos con la misma piedra de la garganta del Tajo, por lo que apenas hay variación de color entre este y la piedra del barranco.

Sin duda es una impactante construcción con el problema clave fue realizar bien los cálculos de la medida de los arcos debido al tremendo peso que han de soportar. Como decíamos anteriormente, este puente es el símbolo de Ronda, y es donde está situado el Parador Nacional.

LA CIUDAD MEDIEVAL: MURALLAS Y PUERTAS

De la cerca amurallada conservada en Ronda destaca la Puerta de Almocábar, del siglo XIII y reestructurada en el período de Carlos V.

Esta puerta toma su nombre de la palabra “Al-maqabir” (cementerio) al estar cerca de la necrópolis. Se compone de 3 puertas seguidas y 2 torres laterales, en las cuales se alojaba la guardia. Fue una de las puertas principales de acceso a la ciudad en época árabe. En la plaza de San Francisco fuera de la puerta, en 1485, se congregaron las tropas castellanas poniendo fin al dominio musulmán de Ronda y la Serranía.

En el sector Este se halla otro lugar importante: La puerta y muralla de la Cijara. Esta área se compone de una doble línea defensiva que albergaba los arrabales islámicos de Ronda y los baños públicos.

En el sector Oeste están las murallas de la Albacara, cuya función era defender las zonas productivas de la ciudad (molinos) y albergar el ganado en caso de riesgo. Aquí se localizan dos puertas de acceso: “La Puerta del Cristo” (o “de los Molinos”) y “La Puerta del Viento”.

BAÑOS ÁRABES

Este recinto termal se encuentra en lo que fue la Medina Musulmana de Ronda, y es el mejor conservado de toda la Península. Su construcción y período de funcionamiento es del final del siglo XIII, durante el reinado de Abomelik. Las rejillas en forma de estrella del techo son para la ventilación, siendo realizadas al estilo de los baños de la Alhambra de Granada. Se dividían en 3 espacios que siguen el modelo termal romano: La 1ª sala –la más externa- era la Sala de baño frío; la 2ª era para el baño templado, y la 3ª, para el baño caliente. El agua se subía por una torre mediante una noria –que aún se conserva- y por un acueducto llegaba a las diferentes salas de baño.

PALACIO DEL REY MORO Y LA MINA

Cuenta la leyenda que Abomelic (personaje real que gobernó la ciudad en el siglo XIV), uno de los últimos reyes árabes de Ronda, mandó construir la escalera que desciende por la mina para que su hija, de extraordinaria belleza, pudiese bajar hasta el río para bañarse fuera de la mirada de los rondeños. Los sirvientes de Abomelic habrían excavado los peldaños a razón de uno por día durante un año, lo que explicaría los 365 peldaños originales de la escalera, reducidos a poco más de 250 tras varias remodelaciones y que descienden unos 60 metros.

En realidad es que, desde el siglo XIV, la mina permitía coger el agua del río Guadalevín. Al final de un pozo que se construyó aprovechando una grieta de la roca una noria extraía el agua que era transportada por una cadena humana a lo largo de los 365 escalones.

Cuando el Marqués de Cádiz conquistó Ronda en 1485, se descubrió la mina, que en los últimos tiempos era usaba como calabozo. Esto junto al desconocimiento que tenían sobre la función y el mecanismo de aquel ingenio dio pie a las leyendas.

La casa es de estilo mudéjar (del siglo XVIII). La Duquesa de Parcent, propietaria de la casa, harta de todas la leyendas, hizo sellar el pozo y encargó a Jean-Claude Nicolas Forestier que hiciera unos bonitos jardines, quien lo realizó en 1912. Este mismo paisajista, diseñó poco después el Parque de María Luisa en Sevilla.

MIRADOR DE ALDEHUELA

Recibe este nombre en honor del arquitecto José Martín de Aldehuela, constructor del Puente Nuevo. Es uno de los lugares más populares y visitados de Ronda ya que ofrece unas extraordinarias vistas del acantilado sobre el Tajo y del propio puente. Es tan impresionante la visión del vacío al mirar hacia el fondo del barranco que ha sido bautizado, de forma vulgar, como El Balcón del “Coño”, pues casi todos sueltan tal expresión al asomarse al vacío.

CASA DEL GIGANTE

Esta Casa-Palacio era una vivienda de gente acomodada de los siglos XIV-XV, y su arquitectura es de estilo nazarí. Es una de las mejor conservadas. Aunque la estructura se modificó aún conserva la traza original.

Debe esa denominación a dos relieves de piedra, al parecer de origen fenicio, que había en las esquinas del edificio, aunque hoy solo queda uno.

(J.A. Talz)

Esperamos que haya sido de su agrado el artículo: Ronda: Mucho que ver