Bilbao: Algunas curiosidades

 

CURIOSIDADES – PARTE I

La principal característica de los bilbaínos es sentirse orgullosos de serlo: ser de Bilbao es lo mejor y esto les ha dado fama en el mundo al tiempo que ha servido de tema para chistes, historias y “susedidos”. Sirvan algunos ejemplos:
MEJOR ALCALDE DEL MUNDO
Bilbao presumía de tener al mejor alcalde del mundo (1999-2014) , Iñaki Azkuna. Esto, realmente, no es una «bilbainada» ya que recibió la condecoración de Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, y en 2013, recibió el Premio Alcalde del Mundo 2012 (World Mayor 2012), otorgado por la Fundación Alcaldes de Ciudad (The City Mayor Foundation), como reconocimiento a su trabajo en la mejora y modernización de Bilbao.
Poco antes de morir, el rey Don Juan Carlos I (con quien tenía una gran amistad al igual que con Felipe VI) lo visitó en su domicilio durante una visita a la Villa. En marzo de 2014, falleció a los 71 años de un cáncer de próstata con el que luchó durante 11 años. A su funeral asistieron muchas personas distinguidas de la sociedad y de la política, como los actuales Reyes de España, Felipe VI y Letizia, o la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El alcalde fallecido era un claro exponente de lo mencionado sobre la idiosincrasia de Bilbao. Un ejemplo: Cuando una propuesta en el Ayuntamiento pedía retirar los retratos de los alcaldes franquistas de la planta noble, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, se negó hacerlo con el argumento de que “la historia hay que respetarla aunque moleste”, aunque finalmente se tuvo que llevar a cabo.
ALFABETO
El alfabeto bilbaíno surgió como necesidad de crear una familia tipográfica que asumiera la tradición popular de trazar un tipo particular de escritura para inscripciones. Su origen está en algunas estelas funerarias, como bajorrelieve en la piedra o en la talla de madera de muebles populares. Originalmente se le conocía como “escritura románica” al ser un interpretación libre  que los ebanistas hacían del tipo de escritura mural en las iglesias románicas. Al ser letras para inscripciones tan solo aparece en mayúsculas (lógico, tratándose de Bilbao, ya que escribir con minúsculas es de “pobres”). Este tipo de letra empieza a ser muy utilizada en la rotulación comercial a mediados del siglo XX. El Ayuntamiento de Bilbao impulsa este proyecto con la intención de utilizar este tipo en el sistema de señalización de la Villa y para que el comercio en general tenga un elemento de identidad propio, ofreciéndolo de modo gratuito, siendo diseñado por Alberto Corazón en el año 2000.
LA BALDOSA DE BILBAO
Esta es otra de las señas de identidad de la Villa, la cual se lleva utilizando desde los años 1920, y desde 1940, después de la Guerra Civil, sustituyendo al asfalto fundido. Habrá unos 60.000.000 de baldosas en las calles de Bilbao, según comentaba Javier Orduna, Subdirector de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao.
Las baldosas se hacían una a una. Eran de 15 x 15 cm., muy pesadas y duras, hechas de hormigón y arena caliza. Pero su característica más especial es que se les añadía virutas de hierro de la escoria de los Altos Hornos con la finalidad de que la gente no se resbalara en los días de lluvia, al igual que los característicos surcos y canales que también tenían el mismo objetivo. No obstante, tienen el defecto de que se fijan mal al suelo, por lo que, a veces, al pisarlas puede saltar agua y salpicarnos. Hoy están hecha de cemento, y su dibujo aparece 4 veces en una baldosa cuadrada de 60 cm de lado, de color gris.
Según Orduna, “la baldosa fue creada en Bilbao y para Bilbao, por artesanos y diseñadores municipales”. Aunque hay un diseño similar del arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch –hacia 1900– para el patio de carruajes de la Casa Amatller, y otros lo atribuyen a otros diseñadores, “esas son ganas de buscarle un “pedigree” que ya tiene”, añade Orduna. También fue exportada (desde 1920) a varias ciudades españolas y al extranjero, especialmente a Guinea Ecuatorial -era colonia española- y cuando venían los barcos con madera volvían cargados por estas baldosas. Asimismo se enviaban a Argentina y otros países de Sudamérica). Hasta lo dice una canción:
“La baldosa de Bilbao
¡qué maravilla!
¡sorpresa de nuestra villa!
Y se ha reproducido en toda clase de souvenirs: relojes, pins, llaveros, ropa, piezas de joyería y pasteles.
EL AGUA DE BILBAO
Al champán o al cava, se le denomina “Agua de Bilbao” (“el único agua fría que calienta”) desde comienzos del siglo XX. Cuenta la leyenda que, hacia el final de la I Guerra Mundial, los bilbaínos tenían tanto trabajo y dinero que no sabían dónde meterlo. Así que compraban cosas como los mejores coches de su tiempo, compraban pianos sin saber tocarlos, o cuadros para admirar el marco.
En cierta ocasión el Athletic le ganó el partido de fútbol a la Real Sociedad en Donostia, por lo que los “forofos” del Athletic se fueron a celebrarlo al restaurante “Nicolasa”, y tras acabar la cena pidieron que les sacaran “Agua de Bilbao”. Los camareros buscaron en la bodega pero no tenían agua de Bilbao. Los bilbaínos les dijeron que en Bilbao “el champán se bebía como agua”, y por eso se llamaba “Agua de Bilbao”. Les sirvieron el vino espumoso y, al momento de pedir la cuenta vieron que no les habían cobrado el champán, y cuando hicieron notar esto, “Nicolasa” les dijo que en su establecimiento y en Donostia no se cobraba el agua a los de otra capital.

(J. A. Talz)

Esperamos que haya sido de su agrado el artículo: Bilbao: Algunas curiosidades