LA MANZANA DE LA DISCORDIA

La “Manzana de la Discordia” es el nombre que recibe un tramo del Paseo de Gracia del Ensanche de Barcelona situado entre las calles de Aragó y Consell de Cent. Se trata de un conjunto de 5 edificios: la Casa Lleó Morera (Lluís Domènech i Montaner), la Casa Mulleras (Enric Sagnier), la Casa Bonet (Marcel·lià Coquillat), la Casa Amatller (Josep Puig i Cadafalch) y la Casa Batlló (Antoni Gaudí). No obstante, esa denominación se refería principalmente a la rivalidad profesional entre Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch y Antoni Gaudí.

Esta expresión recuerda la boda de Peleo y Tetis de la mitología griega, siendo invitados todos los dioses excepto Eris, la diosa de la Discordia. Ofendida, se presentó y dejó en la mesa de los regalos una manzana dorada que tenía escrita Kallisti (“a la más bella”). Hera, Atenea y Afrodita exigieron la manzana y para evitar discusiones, Zeus ordenó que la disputa se zanjaría mediante un juicio emitido por Paris, príncipe de Troya. Las diosas lo intentaron sobornar y el joven príncipe entregó la manzana a Afrodita, que le había prometido la mujer más bella del mundo, Helena, mujer del rey de Esparta, lo que provocó la Guerra de Troya.

La pugna entre los arquitectos más famosos del momento atrajo muchos nuevos clientes que pugnaban por presumir de tener la casa más espectacular y opulenta en el paseo de moda.

Analicemos esta “manzana”:

 

Casa AmatllerCASA AMATLLER

Cronológicamente, este el primer inmueble del conjunto. En 1898, el industrial chocolatero Antoni Amatller, aficionado a la fotografía, a los viajes y coleccionista de vidrio antiguo, adquirió un edificio de 1875 para trasladar su residencia principal. Encargó las obras de transformación al arquitecto Josep Puig i Cadafalch, que decidió darle un aire de palacio gótico urbano, con una fachada plana y un patio central con una escalera que da acceso a la vivienda principal. El arquitecto hizo en este edificio una reinterpretación personal del gótico con una obra que buscaba la excelencia, pese a que este estilo estaba siendo abandonado por la mayoría de arquitectos. El parte más asombrosa del edificio es la fachada escalonada con reminiscencias nórdicas, con ornamentos en color ocre y blanco, y rematada por un frontón flamenco ornamentado con baldosas vitrificadas rojas y doradas de Valencia. Algunos especialistas han considerado la fachada como “la apoteosis de las artes decorativas”, con inspiración en los palacetes urbanos de Copenhague, Bruselas o Amsterdam.

 

CASA LLEÓ MORERA

Casa Lleó Morera

Lluís Domènech i Montaner construyó esta casa entre 1902-1905, en la esquina con la calle Consell de Cent. También fue una reforma de un edificio que había sido construido en 1864.

Casa Lleó Morera – Templete

Domènech, quizá el más renacentista de los arquitectos, integró la creatividad del trabajo de un número considerable de artistas y artesanos consiguiendo una espectacular unidad final de estilo floral.

El vestíbulo, la escalera, el ascensor y la planta principal, representan uno de los conjuntos más ricos y mejor conservados de artes aplicadas del modernismo: mosaicos, vitrales, marqueterías, pavimentos, esculturas…

En la fachada destacaban un conjunto de figuras femeninas obra del escultor Eusebi Arnau que fueron destruidas en los años 1940 junto con otros detalles ornamentales. Los bajos fueron parcialmente restaurados en 1992.

La 3ª obra en discordia era la Casa Battló de Gaudí, y que se comenta en una entrega aparte.

J.A.T.

Agradecimiento fotos:

Cabecera: Bernard Gagnon – CC BY-SA 3.0

Casa Amatller: Elisa.rolle – CC BY-SA 3.0 es

Casa Lleó Morera: Canaan -CC BY-SA 4.0