La Odisea (II)
Parte 3. La venganza de Odiseo (Cantos XIII-XXIV).
El regreso a la isla, el reconocimiento por alguno de sus esclavos y su hijo, y cómo Odiseo se venga de los pretendientes matándolos a todos. Eso hace que Penélope lo reconozca y así recupera su reino.
Canto XIII. Los feacios despiden a Odiseo. Llegada a Ítaca.
Después de dejar el reino de Alcinoo, llega su patria, Ítaca. Atenea lo disfraza de vagabundo para que nadie lo reconozca y le dice que vaya donde su porquerizo Eumeo.
Canto XIV. Odiseo en la majada de Eumeo.
Aquí se entera de la situación en Ítaca y en su palacio, con los excesos de los pretendientes de Penélope y de su reino. Junto con Atenea prepara la venganza contra estos.
Canto XV. Telémaco regresa a Ítaca.
Telémaco vuelve de Esparta tras ser advertido por Atenea en un sueño. Ésta también le advierte que los pretendientes planean matarlo.
Canto XVI. Telémaco reconoce a Odiseo.
Tras esquivar a los pretendientes de su madre acude donde Eumeo, donde conoce al mendigo, el cual le revelará que es su padre, al que no ha visto en 20 años. Juntos prepararán el regreso y la posterior venganza.

Ulises y su perro Argos
Canto XVII. Odiseo mendiga entre los pretendientes.
Al llegar a su casa, solo es reconocido por su perro Argos, que, ya viejo, fallece frente a su amo. Al pedir comida a los pretendientes, Odiseo es humillado e incluso golpeado por ellos.
Canto XVIII. Los pretendientes vejan a Odiseo.
Un mendigo llamado Iro, que solía pasarse por el palacio, se ríe de Odiseo y lo reta a una pelea. Los pretendientes aceptan que el ganador se junte a comer con ellos. Le dan 2 trozos de pan a Odiseo, el cual gana fácilmente al mendigo. A pesar de la victoria, ha de seguir soportando las vejaciones de los orgullosos pretendientes.
Canto XIX. La esclava Euriclea reconoce a Odiseo.
Euriclea, la criada del palacio, descubre la verdadera identidad del mendigo, Odiseo. Cuando le ayuda a lavarse los pies, reconoce una de sus cicatrices: la que le dejó un jabalí mientras cazaba. Odiseo le obliga a guardar el secreto para no truncar sus planes de venganza.
Canto XX. La última cena de los pretendientes. La Odisea
Odiseo trata de conciliar el sueño mientras piensa cómo puede matar a los pretendientes. Atenea se le aparece para calmarlo y dormirlo. Al mismo tiempo, Penélope, desvelada, suplica su muerte. Después, tiene lugar la cena de los pretendientes, a la que, a pesar de la negativa del resto, también asiste Odiseo a petición de Telémaco.
Canto XXI. El certamen del arco.
Penélope propone a sus pretendientes una prueba cuya recompensa es contraer matrimonio con ella: deben disparar con el arco de Ulises y que la flecha pase por los ojos de 12 hachas enfiladas. Los pretendientes, uno a uno, lo intentan sin éxito. Odiseo insiste en participar en la prueba. Con suma facilidad logra tensar su arco y su flecha pasa por los ojos de las hachas.
Canto XXII. La venganza.
Antínoo, el pretendiente principal, fue el primero en morir, cuando una flecha disparada por Odiseo le atravesó la garganta mientras bebía. Todos los traidores van muriendo uno a uno. Euriclea, por orden de Ulises, hace fuego y limpia el patio con azufre.
Canto XXIII. Penélope reconoce a su marido.
Odiseo se presenta ante Penélope la cual, en un principio, no lo reconoce al creer que estaba muerto y por su cambiado aspecto después de tantos años. Finalmente, se convence cuando él le describe su lecho conyugal, que él mismo hizo con madera de un olivo.
Canto XIV. El pacto.
Las almas de los muertos van a parar al inframundo guiadas por Hades. Allí cuentan lo sucedido a Aquiles y Agamenón, compañeros de Ulises en la expedición.
Por otra parte, Odiseo se reencuentra con su padre Laertes, quien apenas lo puede reconocer. Su cicatriz y el recuerdo de los árboles que le regaló de pequeño a su padre lo convencen.
Mientras tanto, los familiares de los pretendientes muertos buscan venganza. Comienzan una lucha contra Ulises, su hijo y su padre Laertes en la que mata al padre de Antínoo.
Finalmente, la disputa cesa gracias a la intervención de la diosa Atenea que propone un acuerdo de paz. [La Odisea]
Odiseo, su hijo Telémaco y su padre Laertes aceptan el reto, y da comienzo la lucha. Laertes dispara una lanza que mata al padre de Antínoo. Pero en ese momento cesa la lucha al intervenir la diosa Atenea, que anima a los habitantes de Ítaca a llegar a un pacto, para que juntos vivan en paz durante los años venideros.
La Odisea
La Odisea J.A.T.