La Odisea (II)

Parte 2. El regreso de Odiseo (Cantos V-XII). LA ODISEA

Ulises llega al reino de Alcinoo y allí le cuenta todo lo que pasó.

Canto V. Odiseo llega a Esqueria de los feacios.

Zeus envía al mensajero Hermes a la isla de Calipso para que ésta deje marchar a Odiseo. Calipso promete a Ulises la inmortalidad si se queda; pero éste prefiere volver a casa.

Durante 4 días construye una balsa, e inicia el viaje al 5º día; pero Poseidón, enfadado con Odiseo por cegar a su hijo Polifemo, hunde su balsa. La nereida Leucótea le ayuda para que pueda nadar hasta la isla de los feacios.

Odiseo y Nasícaa (La Odisea)

Canto VI. Odiseo y Nausícaa.

Ulises solicita ayuda a la princesa Nausícaa, la hija de Alcinoo, el rey de Esqueria.

Canto VII. Odiseo en el palacio de Alcínoo.

El rey lo recibe y lo invita a un banquete. Ulises le cuenta sus desventuras y el rey le ofrece la mano de su hija; él declina la oferta y el rey le ayuda para que pueda regresar a casa.

Canto VIII. Odiseo agasajado por los feacios.

El rey organiza una fiesta en honor de Ulises. Uno de los presentes cuenta una historia sobre la guerra de Troya, que emociona y hace llorar a Odiseo. Esto provoca que el rey Alcinoo le pregunte sobre su verdadera identidad.

Canto IX. Odiseo cuenta sus aventuras.

Ulises cuenta toda su historia desde que partió de Troya.

 En la tierra de los lotófagos sus hombres comieron loto y perdieron las ganas de volver a casa.

Odiseo en la cueva de Polifemo

En la isla de los cíclopes se encontraron con Polifemo, que los encerró en su cueva y se comió a varios compañeros. Astutamente, Odiseo lo emborrachó, lo que les permitió afilar un gran poste que clavaron en el único ojo del cíclope. Se ataron a las ovejas y cuando el ya ciego Polifemo quitó la enorme piedra que tapaba la entrada, pudieron salir. Mientras escapaban Odiseo le grita que su nombre es “Nadie”, y el cíclope pide a Poseidón, su padre, que castigue a “Nadie”.

Canto X. La isla de Eolo y la de Circe.

Continuando su narración, Odiseo y sus hombres llegan a la isla de Eolo, dios del viento, quien le entrega un enorme odre conteniendo los vientos del oeste. Cuando, por curiosidad, sus hombres abren el odre para ver qué había, esos vientos se escaparon, perdiendo toda posibilidad de volver a casa.

Después llegaron a la isla de los lestrigones, unos gigantes antropófagos que se comieron a la gran mayoría de los compañeros de Ulises.

Tras navegar 6 días, llegaron a la isla de Circe, la hechicera. Enamorada de Odiseo lo consiguió retener durante un año aunque, finalmente, lo dejó marchar tras decirle que tendría que ir has el inframundo de Hades para recibir consejo del fallecido adivino Tiresias.

Canto XI. Descenso al Hades.

El difunto adivino Tiresias le vaticina un complicado viaje hasta Ítaca.

En el inframundo, Odiseo puede ver y hablar con el alma de Anticlea, su madre, quien murió de pena por la larga ausencia de su hijo o bien se suicidó al oír una falsa noticia sobre su muerte. Esto le entristeció enormemente, pues no sabía que había muerto.

Canto XII. Las sirenas. Escila y Caribdis. La isla de Helios. Ogigia.

Las sirenas producían un canto que hacía enloquecer a quien lo escuchara. Por consejo de Circe, Odiseo ordenó a sus hombres que se taparan los oídos, excepto él, que se mantuvo atado al mástil.

Odiseo ante Escila y Caribdis                  Johann Heinrich Füssli (1794)

Escila y Caribdis eran dos monstruos marinos situados en orillas opuestas de un estrecho canal de agua, tan cerca una de la otra que los marineros, intentando evitar a Caribdis, terminarían por pasar muy cerca de Escila, y viceversa.

Mientras que Escila vivía en los acantilados, tenía 12 patas y 6 cuellos largos y devoraba a quien osara acercarse, Caribdis tragaba una gran cantidad de agua 3 veces al día para devolverla otras tantas veces, formando un peligroso remolino que absorbía todo cuanto estaba a su alcance.

Aunque ambos destinos eran difíciles de superar, Circe aconsejó pasar junto a Escila, ya que era preferible perder a 6 hombres que el riesgo de perder a todos, que era lo que representaba Caribdis.

En la isla del Sol, pese a haber sido advertidos para que no tocaran el ganado de Helios, los compañeros de Odiseo sacrificaron algunas reses, lo que provocó el enfado del dios Helios. Una vez que se hicieron a la mar, Zeus, lanzó un rayo que destruyó y hundió la nave. Solo Odiseo sobrevivió, llegando a la isla Ogigia, donde habitaba la ninfa Calipso, que le retuvo durante 7 años.

LA ODISEA (II) […]

J.A.T.