El término “cazanazis” o “cazador de nazis” está asociado, casi indefectiblemente a Simon Wiesenthal.

Este término apareció a la caída del régimen nazi y en el contexto de la Guerra Fría, aplicándose a las personas (judías y no judías, víctimas y/o testigos del Holocausto) que investigaban y recopilaban información sobre antiguos miembros del régimen nazi, especialmente de las SS y Gestapo que estuvieran involucrados en el genocidio, para llevarlos ante la justicia por crímenes de guerra y/o de lesa humanidad.

Muchos de aquellos “exterminadores” se fugaron a otros países (Francia, España e Italia) y, especialmente, a Sudamérica (Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile…), y para ello, la organización ODESSA (Organización de antiguos Miembros de la SS) fue clave para facilitarles la huida y/o la inserción de diferentes segmentos de la sociedad (política, policía, organizaciones comerciales, etc.).

Repasemos algunos pasajes de la vida del arquetipo del “cazanazis”.

1941: Wiesenthal, arquitecto titulado en la Universidad Técnica de Praga, fue arrestado junto a su familia durante la ocupación de Checoslovaquia. Su esposa pudo ocultar sus antecedentes judíos gracias a la falsa documentación que le suministró la Resistencia; pero él no tuvo tanta suerte.

En el transcurso de 4 años estuvo internado en 5 campos de concentración. Intentó suicidarse cortándose las venas de las muñecas, sin conseguirlo. Durante su reclusión, pudo conseguir los nombres de soldados alemanes.

1945: Fue liberado del campo de Mauthausen por el ejército estadounidense. Mientras casi todo el mundo trataba de volver a su hogar para olvidar, Simon Wiesenthal lo hizo para llevar ante la justicia a aquellos criminales de guerra. De hecho, trabajó para el Departamento de Crímenes de Guerra del Ejército USA en Austria, y recabó documentación para los famosos Juicios de Núremberg.

1947: Junto a 30 voluntarios fundó el Centro de Documentación Histórica Judía, en Linz (Austria). Comoquiera que la opinión pública perdió el interés en este objetivo, Wiesenthal tuvo que cerrar el Centro. Pese a ello, siguió recogiendo información en su tiempo libre.

1961: Cuando el dirigente de las SS, Adolf Eichmann, fue capturado en Argentina, gracias también a las investigaciones de Wiesenthal, volvió a activarse el interés del público, y éste abrió el Centro en Viena (Austria).

Un artículo de El País (02-09-2010) expone que, según una biografía, habría que desterrar la imagen de justiciero solitario que tenía Wiesenthal puesto que era un agente del Mossad (el Servicio Secreto de Israel), y que gracias a su financiación pudo instalar esta oficina de gestión de información.

En las décadas de los ’60 y ‘70, localizó y capturó a muchos nazis importantes como:

  • Franz Stangl, comandante de Sobibor y Treblinka, capturado en 1967, en Brasil
  • Gustav Wagner, 2º comandante de Sobibor.
  • Franz Murer, comandante del gueto de Vilna.
  • Josef Schwammberger, comandante del gueto de Przemysl (Polonia), detenido en 1987 en Argentina.
  • Karl Silberbauer, el oficial de la Gestapo que arrestó a Ana Frank y su familia. Cuando fue descubierto trabajaba como inspector de policía en Viena.
  • Hermine Braunsteiner, un ama de casa que vivía en Queens, Nueva York, y que fue identificada como “La yegua de Majdanek”, apodo recibido por su costumbre de patear a las reclusas, con sus botas de punta de acero, hasta matarlas. Finalmente fue extraditada a Alemania en 1973 y condenada a cadena perpetua, en 1981. Fue acusada de “asesinato colaborativo en 1.181 casos y cómplice de asesinato en 705 casos”.
  • Estuvo tras los pasos de Josef Mengele en Paraguay; pero se le escabulló en el momento de encontrar a Eichmann en 1959.

1964: En una entrevista para New York Times  se le preguntó por qué se convirtió en “cazanazis”, y cuenta que cenando con un ex preso de Mauthausen, ahora rico joyero, éste le preguntó por qué no volvió a ejercer como arquitecto, pues ahora sería millonario. Wiesenthal le respondió:

Tú crees en Dios y en la vida después de la muerte. Yo también creo. Cuando lleguemos al otro mundo y conozcamos a los millones de judíos que murieron en los campos y nos pregunten: “¿Qué has hecho?”, habrá muchas respuestas. Tu dirás: “Me convertí en joyero”. Otro dirá: “He hecho contrabando de café y cigarrillos americanos”. Otro dirá: “Construí casas”. Pero yo diré: “No te olvidé”.”

Otra de sus frases fue:

“Cuando la historia mire hacia atrás, quiero que la gente sepa que los nazis, que fueron capaces de matar a millones de personas, no salieron impunes.”

1977: Se creó el Simon Wiesenthal Holocaust Center en Los Ángeles (EE.UU.), que, en la actualidad, tiene más de 400.000 miembros, y sedes en Nueva York, Miami, Chicago, Toronto, Buenos Aires, París y Jerusalén. Marvin Hier, rabino, decano y fundador de este Centro definió a Wiesenthal como “la conciencia del Holocausto”.

1980: Simon Wiesenthal recibió la Medalla de Oro del Congreso norteamericano por su labor.

1989: Hubo mucho revuelo porque salió la noticia de que el presidente austríaco y exsecretario General de la ONU, Kurt Waldheim, había colaborado con los nazis durante la guerra. Wiesenthal reaccionó de acuerdo a sus principios y afirmó que el presidente austriaco siempre estuvo enterado de las actividades de los criminales nazis, pero que no se le podía probar su directa participación en sus crímenes.

1999: La República Checa le condecoró con la Orden del León Blanco de 3ª Clase.

Además, recibió otros reconocimientos…

  • Orden del Mérito del Gran Ducado de Luxemburgo
  • Medalla por la Libertad de Luxemburgo
  • Caballero honorífico del Imperio Británico por “toda una vida de servicio a la humanidad
  • Medalla por la Libertad Holandesa
  • Legión de Honor francesa
  • Condecoraciones de los grupos de resistencia de Austria y Francia

Simon Wiesenthal también se dedicó a honrar la memoria de las víctimas, entre ellas, 89 de sus parientes que no pudieron sobrevivir. Escribió numerosos libros sobre el Holocausto, entre ellos El Holocausto y una historia de amor, Calendario de un martirologio judío y Los límites del perdón.

También escribió sus memorias, con el título de Los asesinos entre nosotros.

2004: declaró que se retiraba de la vida pública, contando con 95 años de edad.

20-septiembre-2005: Simon Wiesenthal fallece con 96 años en su casa de Viena. Se le atribuye el mérito de haber descubierto a unos 1.100 asesinos nazis.

Su vida fue llevada se plasmó en Wiesenthal, los asesinos entre nosotros (Murderers Among Us: The Simon Wiesenthal Story), una co-producción de 1989 para la TV (Hungría-EE.UU.-GB-Alemania Occidental), que comienza con su encarcelamiento en un campo de concentración hasta su liberación y ascensión hasta convertirse, con toda seguridad, en el más importante “cazador de nazis” de la historia. El papel de Simon Wiesenthal fue interpretado por el magnífico actor Ben Kingsley.

El film consiguió los siguientes reconocimientos:

Pero Wiesenthal no fue el único que dedicó sus esfuerzos a llevar a aquellos criminales nazis ante la justicia. También hay que hacer mención a otros “cazadores”…

[Continuará…]

J.A.T.

Agradecimientos:  Yad Vashem     –     Jewish Virtual Library

Foto cabecera Simon Wiesenthal:  National Archives of the Netherlands – CC BY-SA 3.0

Foto Simon Wiesenthal Center:  Cbl62 – CC BY-SA 3.0

Foto tumba de Wiesenthak:  דוד שי – CC BY-SA 3.0