CABELLO:

El cabello siempre ha tenido importancia en la vida del ser humano, hasta el grado de que, en civilizaciones antiguas, se creía que éste recogía nuestros pensamientos.

Desde luego, lo que sí es cierto es que conforma nuestra apariencia y transmite mensajes a nuestros observadores sobre lo que somos: desaliño, “pijería”, modernismo, equilibrio o madurez…

Aunque no todos los pelos con bulbo son susceptibles de análisis de ADN nuclear (se requiere realizar una selección previa a la analítica molecular, simplemente visualizándolos al microscopio), también puede servir para identificar a una persona ya que en su bulbo o raíz, el pelo presenta células nucleadas totalmente activas que contienen ADN. Este es un procedimiento muy práctico y habitual para la Policía Científica.

El cabello exige cuidado y atención continua. Tenemos entre 100.000-150.000 de pelos y estos crecen un promedio de 15 cm. por año (1,25 cm. por mes).

Cada cabello se compone en un 90% de proteínas (queratina), y el 10% restante son pigmentos (como la melanina, que le otorga su color característico), agua, lípidos, y oligoelementos (calcio, zinc, hierro, yodo, calcio, manganeso).

Esas proteínas se distribuyen en varias capas fibrosas, entre ellas:
Exterior: la cutícula, que protege el pelo evitando que se reseque, e influyendo en su brillo y color.
La queratina del cabello humano es del tipo queratina alfa, y está compuesta, a su vez, por una gran cantidad de azufre, siendo muy resistente: no se disuelven ni en el agua ni en soluciones salinas, son elásticas y resistentes a la rotura, al calor, a los cambios de acidez y a la putrefacción, dándole al compuesto una sólida firmeza estructural y una larga duración en el tiempo.
Intermedia: el córtex, donde se aloja la melanina que pigmenta el color del cabello.
 Nuestro pelo tiene 2 tipos de melanina:
–La eumelanina, la que hay tiene en mayor cantidad, se presenta en dos colores: negro o marrón.
–La feomelamina tiene un tono rojizo.
El pelo negro o castaño oscuro tienen gran concentración de eumelanina negra.
En el pelo castaño claro, predomina la marrón.
En el pelo gris hay poca concentración de eumelanina negra y de otros pigmentos. En realidad, el cabello gris no es gris, sino transparente.
En el pelo rubio hay poca melanina marrón y ausencia de otros pigmentos.
En los pelirrojos hay una mayor concentración de feomelanina.
El pelo rojo es poco frecuente en la raza blanca (entre el 1% y el 5%). La mayor concentración de pelirrojos se encuentra en Escocia (alrededor del 13% de la población).
El albinismo es la ausencia total de ambas melaninas.
Interior: una médula en el centro del tallo piloso que es la responsable de la textura del pelo y la que aporta los nutrientes desde el bulbo.