El término gladiador viene del latín gladiator, que a su vez viene de gladius, una espada corta que las legiones romanas adoptaron imitando las armas cortas que portaban las tropas del cartaginés Aníbal. El gladiador era un combatiente armado que entretenía al público en la Antigua Roma en confrontaciones violentas y mortales contra otros gladiadores, contra animales o contra condenados a muerte. Parece que la lucha de gladiadores estaba en un contexto religioso, iniciándose como un homenaje a los muertos en los ritos funerarios etruscos, habiendo constancia de la existencia de estos combates hacia el siglo IV a. JC.. En su presentación, hacían ruido con sus armas como homenaje al fallecido y para ahuyentar a los demonios que pudieran impedir el paso a “la otra vida”.

Los primeros combates de gladiadores en Roma están documentados en el 264 a. JC., en los funerales del padre del patricio Marco Décimo, y aunque se inició como un entretenimiento elitista, rápidamente consiguió gran éxito entre el pueblo.

La mayoría de los gladiadores eran criminales condenados, esclavos o prisioneros de guerra, aunque los más importantes y afamados eran hombres libres (y no siempre de baja extracción: el emperador Cómodo, quien se identificó con Hércules, alborotó Roma al combatir más de 700 veces en la arena del circo). Estos gladiadores libres recibían el nombre de autoracti, y se ligaban a un lanista (entrenador) con contratos de 5 años, que los entrenaba concienzudamente y se convertían en “estrellas” de la arena. Solo peleaban 2-3 veces en el año. Estaban muy alimentados y recibían cuidados médicos cuyo costo solo la clase rica podía asumir. También había gladiadoras, algunas de ellas a la altura de los mejores gladiadores varones.

gladiador armasEstas luchas tenían su reglamentación y solían tener una especie de árbitro (suma rudis), generalmente un gladiador ya retirado que controlaba o paraba el combate si no se seguían las reglas, y llevaba una espada de madera, símbolo de su pasado como gladiador.

El índice de supervivencia de los gladiadores era mayor de lo que se piensa: “solamente” 1 de cada 10 gladiadores moría y generalmente era por las heridas accidentales en la batalla, y se le mataba para evitarle el sufrimiento.

Durante el Bajo Imperio, tan solo el emperador tenía el derecho de perdonar o condenar a muerte. Los gladiadores victoriosos recibían en premio palmas, coronas adornadas de cintas y en los tiempos del Imperio una cantidad de dinero. Cuando a un gladiador se le entregaba en premio una espada roma (rudis) era señal de que se le autorizaba para abandonar la profesión de gladiador.

Como sucedió con otras muchas costumbres de la antigüedad, los combates de gladiadores, iniciados como un rito de significado religioso, acabaron siendo un espectáculo público que llegó a inspirar una pasión desenfrenada.

Se dice que Nerón hizo pelear un día en el anfiteatro a 400 senadores y 200 caballeros. Trajano, de vuelta de su expedición al Danubio, hizo que, en los 123 días de las fiestas organizadas, combatieran 10.000 gladiadores.

El filósofo Lucio Anneo Séneca expresa en un texto su amargura ante la estéril y sangrienta matanza de gladiadores en el circo romano:

“Por casualidad, a mediodía asistí a una exhibición, esperando un poco de diversión, unos chistes, relajarme… Pero salió todo lo contrario… Estos luchadores de mediodía salen sin ningún tipo de armadura, se exponen sin defensa a los golpes, y ninguno golpea en vano… Por la mañana echan los hombres a los leones; al mediodía se los echan a los espectadores. La multitud exige que el victorioso que ha matado a sus contrincantes se encare al hombre que, a su vez, lo matará, y el último victorioso lo reservan para otra masacre. Esta clase de evento toma lugar estando casi vacías las gradas… Al hombre, sagrado para el hombre, lo matan por diversión y risas.”

El espectáculo inicial, como tal, fue diluyéndose, priorizando el encarnizamiento y el derramamiento de sangre hasta que, finalmente, el emperador Constantino los prohibió en el año 325. El último combate tuvo lugar el 1 de enero de 404, siendo eliminados definitivamente por Horacio.

J.A.T.