Para su primer viaje en 1492, Cristóbal Colón utilizó 3 naves, 2 carabelas y 1 nao, aunque comúnmente se conocen como las “Tres Carabelas”: La Santa María, La Pinta y La Niña.

 

Réplica de La Santa María

Réplica de La Santa María

La Santa María

La Santa María no era una carabela, en contra de lo que la denominación colectiva tradicional de las “Tres Carabelas” afirma. Se trataba de una carraca o nao en el lenguaje náutico español de la época. Con sus 3 palos era una carraca menor construida, al parecer, en Galicia, por lo que fue llamada originalmente La Gallega, y era propiedad de Juan de la Cosa, marino y cartógrafo al servicio de los Reyes Católicos. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, La Santa María podía llevar una carga de 200 toneladas aunque era menos manejable que las carabelas. Medía unos 36 metros de eslora y tenía 3 mástiles.

Durante el primer viaje, La Santa María encalló cerca de Haití, en la isla La Española, el 25 de diciembre de 1492 y fue abandonada.

Réplica de La Pinta

Réplica de La Pinta

La Pinta

La Pinta había sido construida en los astilleros de Palos pocos años antes del primer viaje. Sus cualidades náuticas hicieron que fuera elegida por Martín Alonso Pinzón, quien estaba al mando, ayudado por su hermano Francisco. Su nombre hizo pensar a algunos historiadores que pertenecía a la familia Pinto; pero en realidad fue alquilada a los armadores Gómez Rascón y Cristóbal Quintero, que fueron en ella a América como marinos. Contaba con 24 hombres a bordo. Probablemente su verdadero nombre fuera La Pintá.

La principal característica de esta carabela –que pesaba unas 60 toneladas- era su velocidad, hasta el punto de que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 millas por hora, por lo que su velocidad sería de unos 11 nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad. Desde esta carabela, Rodrigo de Triana divisó tierra el 12 de octubre de 1492.

Réplica de La Niña

Réplica de La Niña

La Niña

La Niña era una carabela de velas latinas de unos 20 metros de eslora, al igual que La Pinta, y pertenecía a Juan Niño. El capitán fue Vicente Yáñez Pinzón al frente de 26 hombres. Esta embarcación se construyó en los antiguos astilleros del puerto de Moguer entre 1487-1490, donde fue botada con la denominación de Santa Clara, aunque paso a la posteridad con el nombre de sus dueños, los hermanos Niño, de Moguer.

La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño. Al llegar a las Islas Canarias le fue cambiado el velamen y se le pusieron velas “redondas” en lugar de las tradicionales “latinas” que portaba. Es posible que, durante el primer viaje, La Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias. Posiblemente formó parte también del 2º y 3º viaje de Colón, recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25.000 millas náuticas en total.

J.A.T.

Agradecimientos

Foto 3 carabelas: Edward the Confessor, GFDL

Foto Nao Santa María: I, Miguel Angel “fotógrafo”, CC BY-SA 2.5

Foto La Pinta: Miguel Ángel “fotógrafo”, CC BY-SA 2.5

Foto La Niña: Miguel Ángel “fotógrafo”, CC BY-SA 2.5