El sentido del oído se puede dividir en 3 partes: oído externo, oído medio y oído interno. Además de su función auditiva, en este sentido también se halla el sentido del equilibrio y del movimiento. Que el oído se halle a ambos lados de la cabeza sirve para localizar la fuente y dirección de los sonidos.

El oído humano puede detectar sonidos en una escala que va de 20-20.000 ciclos por segundo. El oído de muchos animales tiene un sentido del oído sensible a tonos más altos, que son imperceptibles para el oído humano.

El sistema auditivo también nos permite localizar la procedencia de los sonidos. El secreto radica en varios factores, entre ellos la forma de concha de la oreja, sus pliegues, la distancia a la que está colocada una oreja de la otra y la genialidad del cerebro para hacer cálculos. Si se detecta una mínima diferencia de intensidad en el sonido que percibe un oído con respecto al otro, o si el sonido llega a cada oído con una diferencia de tan solo treinta millonésimas de segundo, el cerebro hará que los ojos se dirijan rápidamente al lugar de donde proviene el sonido.

OÍDO EXTERNO

La oreja o pabellón auditivo tiene una forma que consigue absorber las ondas sonoras y dirigirlas a través del conducto auditivo, por donde llegan enseguida al tímpano. Las ondas hacen que el tímpano vibre, y éste, a su vez, hace vibrar los 3 huesecillos del oído medio. Después, las vibraciones pasan al oído interno, formado por un laberinto membranoso lleno de líquido encerrado en una cavidad ósea. Las vibraciones se desplazan por el fluido que hay en la parte del oído interno con forma de espiral, el caracol o cóclea. El fluido del caracol activa la parte superior de las células ciliadas, que convierten las vibraciones en impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro para que interprete los sonidos.

El sistema límbico ayuda al cerebro a determinar a qué sonidos prestar atención y a cuáles no.

Por ejemplo, una madre tal vez no  sea consciente del ruido que normalmente hace su hijo mientras juega, pero responde de inmediato a su voz de alarma.

Al tener dos oídos, escuchamos en estéreo, lo cual es muy útil pues nos permite identificar de dónde proviene el sonido. Ahora bien, cuando se trata del habla, el cerebro solo es capaz de comprender un mensaje a la vez. Sobre esto, el libro The Senses (Los sentidos) dice que “por esa razón, cuando estamos hablando con alguien por teléfono, nos cuesta captar lo que nos dice la persona que está a nuestro lado”.

J.A.T.

Agradecimiento imagen oído: Lars Chittka; Axel Brockmann – CC BY 2.5