LOS SAMURÁIS  (II)

 

Como continuación del anterior post, el código de honor de los samuráis caló hondo en el mundo occidental. Todo parece indicar que un navegante inglés, William Adams, se convirtió en samurái. Erróneamente se dice que fue el primer extranjero en convertirse en samurái: unos 20 años antes que él, un africano llamado Yasuke se convirtió en samurái. Adams llegó a Japón hacia el año 1600 y gracias a que sabía algo de portugués pudo comunicarse con los intérpretes. Se convirtió en un importante asesor comercial del shōgun Tokugawa Ieyasu y construyó para él un barco a vela de estilo occidental que fue el primero de ese tipo hecho en Japón. Recibió el nombre de Anjin-sama (anjin “piloto” y sama, calificativo de “excelencia”) Miura Anjin (“el piloto de Miura”), y, además de samurái, recibió el título de hatamoto, una posición de mayor prestigio en la corte del shōgun. Murió en Japón a la edad de 55 años. Su historia inspiró el personaje de John Blackthorne de la novela “Shōgun” del escritor James Clavell y que fue interpretado por Richard Chamberlain en una miniserie de TV en 1980. Esta miniserie y la novela acercó más al espectador el mundo costumbrista del Japón.

Por supuesto, el cine también ha sido influenciado por el “mundo” del samurái. Desde que éste se popularizó, uno de los temas más repetidos en Japón fue el de los Samuráis, y aunque fue decayendo hacia los años 1970, todavía se hacen un buen número de estas películas.

El director japonés más famoso, Akira Kurosawa, influyó determinantemente al darle un estilo a este género, exagerando la muerte y la violencia, en las que el samurái prefería pasar desapercibido antes que presumir de sus habilidades. Sus aventuras se sitúan ante los siglos XVII-XIX, en el período Edo.

Estas películas han tenido influencia en el cine “occidental” exponiendo el mismo tipo de personajes, especialmente, en los westerns o “cine del oeste” así como en el de ciencia-ficción. Como ejemplo, George Lucas reconoció que su archifamosa saga Star Wars (La guerra de las galaxias) recogió algunos elementos de La fortaleza escondida (1958) de Akira Kurosawa. En esta película japonesa se narraba la historia de un samurái (Toshirō Mifune) del Japón feudal del siglo XVI. Éste tiene que liberar y escoltar a un lugar seguro a la princesa Yukihime, contando la compañía de dos soldados (uno era alto y el otro, bajo), los cuales se la pasan peleando entre sí, siendo ésta la parte divertida de la película. Estos 4 personajes sirvieron de base para los personajes Obi-Wan Kenobi, la princesa Leia Organa y los androides C3PO (el alto) y R2D2 (el bajo). El código de honor y la habilidad en el manejo de la espada y de las artes marciales de los samuráis se refleja en los caballeros Jedi, como el maestro Yoda, Qui-Gon Jinn o Luke Skywalker.

Clint EastwoodUno de los mejores actores japoneses de toda la historia fue Toshirō Mifune, quien encarnó el papel de rōnin errante. Un rōnin (lit. “hombre vagabundo”) era un samurái sin señor, bien por la ruina o muerte de éste, o por haber perdido su favor. Este tipo de personaje dio lugar al “hombre sin nombre”, el personaje que interpreta Clint Eastwood en los films Por un puñado de dólares y La muerte tenía un precio del director Sergio Leone, y la película Los 7 samuráis, tienen su reflejo en Los 7 magníficos.

Entre las películas de samuráis más famosas están:

  • Los leales 47 Rōnin (1941)
  • Rashomon (1950)
  • Los siete samuráis (1954)
  • Trono de sangre (1957)
  • La fortaleza escondida (1958)
  • Kagemusha (1980)
  • Ran (1985)
  • Ghost Dog: The way of the Samurai (1999)
  • El ocaso del samurái (2002)
  • Zatoichi (2003)
  • El último samurái (2003)
  • 47 Rōnin (2013)
Estatua de Saigo Takamori en Tokio

Estatua de Saigo Takamori en Tokio

Quizá la más comercial y conocida por las nuevas generaciones sea la dirigida por Edward Zwick en 2003, El último Samurái, protagonizada por Tom Cruise. Esta película se inspira en la Rebelión Satsuma de Saigō Takamori y la historia de Jules Brunet, un capitán francés que peleó junto a Enomoto Takeaki durante la Guerra Boshin.

Saigō Takamori fue etiquetado como “héroe trágico” por la gente el 22 de febrero de 1889, y el Emperador Meiji perdonó a Saigō post mórtem en 1891. Actualmente es considerado por algunos historiadores como el verdadero último samurái.

 

J.A.T.