La vida de Rubin “Huracán” Carter es una de esas historias que han conmovido a la sociedad y ha hecho que esta se movilizase en defensa de los derechos individuales. En este caso, muchísimos personajes famosos -artistas y líderes de la comunidad negra- se movilizaron en su apoyo: Muhammad Alí (Cassius Clay), Bob Dylan, Jesse Jackson, Ellen Burstyn, Joe Frazier, Harry Belafonte, Johnny Cash, Don King, Arthur Penn o Dyan Cannon, entre otros. Cada celebridad escribió una carta al gobernador Brendan Byrne pidiendo un nuevo juicio. Pero antes de conocer el desenlace, hagamos un repaso al inicio de una historia, más propia de la ficción que de la realidad.

Rubin Carter nació el 4º de 7 hermanos, en Patterson (Nueva Jersey), en un entorno familiar violento en el que, según él, “aprendió a hacer daño”. Con 12 años le dio un navajazo a un pedófilo que acosaba a un amigo, por lo que fue enviado a un reformatorio hasta la mayoría de edad, aunque se fugó antes.

Se alistó en el ejército con 17 años y se concienció de que necesitaba prepararse, cosa que hizo: aprendió a leer y a escribir bien, y superó su tartamudez. Consiguió el título militar europeo del peso welter. Se convirtió al Islam y tras 21 meses en el ejército, regresó a su ciudad natal con el objetivo de convertirse en boxeador profesional. Pero, un mes después fue arrestado y metido en prisión para cumplir los 9 meses que le quedaban de su condena de reformatorio. Al salir de prisión cometió varios delitos y fue encerrado de nuevo.

Tras ser liberado, se convirtió en boxeador profesional del peso medio, debutando en septiembre de 1961. Debido a su agilidad y agresividad, ganando sus combates por KO, recibió el apodo de “Huracán” (“Hurricane”). Su gran momento deportivo llegó en 1964 en un combate por el título mundial del peso medio contra Joey Giardello, aunque lo perdió.

Pero el punto de inflexión que marcó su vida llegó el 17 de junio de 1966, cuando 2 hombres negros asaltaron el Lafayette Bar & Grill, matando al camarero y a dos clientes, y fugándose en un vehículo blanco. El detective Vincent DeSimone inculpó a Rubin Carter y a otro joven de 19 años, John Artis, del triple asesinato, consiguiendo que fueran condenados a cadena perpetua por un jurado compuesto sólo por blancos.

Rubin CarterNo había pruebas que demostraran que eran culpables: no había sido reconocidos por los testigos del bar donde ocurrió el tiroteo, no se tomó en cuenta que sí fue identificado por los clientes del otro bar donde había estado Carter en ese momento. Pesó más el testimonio falso que dieron dos ladrones, Alfred Bello y Arthur Dexter Bradley, tras ser presionados por los detectives que investigaban el caso para que los situaran en la escena del crimen.

En 1974, Bello y Bradley se retractaron de su testimonio, admitiendo que les habían presionado para que culparan a Carter y Artis. Ese mismo año, Carter consiguió publicar su historia en el libro “El 16º asalto” (“The sixteenth round”), lo que permitió que artistas, escritores, personas distinguidas -tanto de raza blanca como de raza negra- conocieran su historia.

Rubin Carter

Bob Dylan con ‘Huracán’ Carter en la cárcel.

El cantante Bob Dylan hasta lo visitó en la prisión y, en 1975, escribió una canción (“Hurricane”) que contaba su historia y se convertiría en el himno de este caso, organizando conciertos benéficos para la causa. En el inicio de esta exitosa canción de 8 minutos y medio, Dylan canta:

“Disparos de pistola resuenan por la noche en el bar. Llega Patty Valentine desde el piso de arriba. Ve al encargado en un charco de sangre. Grita: “Dios mío, los han matado a todos”. Esta es la historia del Huracán. El hombre al que las autoridades culparon por algo que nunca hizo. Lo metieron en una celda, aunque un día pudo haber sido el campeón del mundo”.

El caso se hizo tan famoso que se originó un movimiento, con manifestaciones encabezadas por el famoso boxeador Cassius Clay que consiguió, en marzo de 1976, que el Tribunal Supremo de Nueva Jersey votara por unanimidad a favor de un segundo juicio, aunque tuvo idéntico resultado que el primero.

Hubo diferentes apelaciones fallidas ya que el Tribunal Supremo de Nueva Jersey ratificó las sentencias anteriores. Pero al encontrarse pruebas adicionales se decidió llevar el caso a un tribunal federal ya que seguir en los tribunales ordinarios no conseguiría la justicia que buscaba. La ayuda de Lesra Martin, un joven que se crió en Toronto (Canadá), fue determinante para ello. Lesra leyó el libro de Rubin Carter y convenció a sus tutores canadienses para que se interesaran en el caso y lucharan por liberarlo. Con el tiempo Lesra se convirtió en un prestigioso abogado.

7-noviembre-1985: el juez Haddon Lee Sarokin, del Tribunal Federal de Distrito del Distrito de Nueva Jersey, percibió “graves violaciones constitucionales” y determinó que la condena de Carter “estaba basada más en el racismo que en la razón”. Esto anulaba la sentencia y concedía la libertad a Rubin Carter, tras 22 años de encarcelamiento injusto.

Rubin Carter

Denzel Washington en el papel de “Huracán” Carter

El Tribunal de Nueva Jersey recurrió al Tribunal Supremo de los EE.UU.; pero el 11 de enero de 1988 denegó al recurso, ratificando la decisión del juez Sarokin.

En 1990, todos los cargos fueron desestimados.

En 1993, el Consejo Mundial de Boxeo entregó a Carter el cinturón del peso medio en reconocimiento a una lucha de 22 años por conseguir su libertad. Este galardón nunca se ha otorgado a un boxeador retirado.

Carter se fue a Toronto donde ejerció como Director Ejecutivo de la Asociación para la Defensa de los Condenados Injustamente (ADWC). Después creó su propia organización, Inocencia Internacional, y dio conferencias por todo el mundo.

El 20 de abril de 2014 falleció, con casi 77 años, de un cáncer de próstata contra el que luchó 2 años.

Rubin CarterSu vida inspiró la película “Huracán Carter”, de 1999, dirigida por Norman Jewison y protagonizada por Denzel Washington, quien colaboró estrechamente con Rubin Carter. Obtuvo críticas muy positivas sobre todo por la interpretación. La película tuvo una Nominación al Óscar en la categoría de Mejor Actor: Denzel Washington, quien sí ganó un Globo de Oro y un Oso de Oro (Berlín) por su interpretación.

En ella se hace referencia a la sentencia del juez Sarokin y las razones para liberar a Carter:

“El extenso sumario le demuestra a este tribunal que la condena a Rubin Carter se fundamentó en una exhortación al racismo más que en la razón, en la ocultación más que en la revelación. Permitir que prosperen condenas cuyo único fundamento es un llamamiento al prejuicio racial supone una violación de la Constitución tan abyecta como los crímenes por los que los acusados fueron juzgados y condenados.”

Sobre su situación, Carter expresó:

“No hay amargura. Si estuviera amargado, significaría que ellos ganaron.”

“El odio me llevó a la cárcel; pero el amor me sacó de ella.”

“Hay que seguir luchando, da igual cuál sea el obstáculo, porque la vida es una carrera de obstáculos que hay que correr.”

J.A.T.

Agradecimiento poster y fotogramas película: Cortesía de Universal Pictures/Beacon Pictures