La Operación Anthropoid estaba preparada y ahora había que ejecutarla.

Jan Kubiš

29 de diciembre de 1941: A las 2:00 AM, tres comandos especiales saltaron en paracaídas sobre el territorio checo desde un Halifax de la Royal Air Force (RAF) británica. Los comandos Silver A y Silver B recabarían información importante para los Aliados, y el comando Anthropoid, formado por Jan Kubiš y Jozef Gabčík, eliminaría a Reinhard Heydrich. Una vez en Praga, contactarían con la resistencia checa a través de, Karel Čurda. Josef Valčík, se les uniría para el atentado.

Jozef Gabčík

Estudiaron los hábitos de Heydrich y encontraron en el recorrido el lugar idóneo para su acción: en una parte del recorrido una curva muy cerrada obligaba al vehículo a reducir la velocidad.

27 de mayo de 1942: Ese día, Heydrich se demoró unos 30 minutos para atender un asunto importante, lo que hizo que los soldados checos se pusieran nerviosos y pensaran en abortar la misión. Cuando se disponían a hacerlo, Valčík, quien haría las señales con un pequeño espejo, les indicó que el coche se acercaba.

Aprovechando que el Mercedes 320 aminoraba la marcha al entrar en la curva, Gabčík intentó disparar una ráfaga con su metralleta Sten, un arma muy poco fiable, por lo que esta se encasquilló. Gabčík se puso muy nervioso mientras miraba a Heydrich. Pero a éste su arrogancia le jugó otra mala pasada: en vez de ordenar al chófer que saliera de allí a toda velocidad, ordenó que se detuviera mientras sacaba su pistola para repeler el ataque. Gabčík se deshizo de su arma y echó a correr, mientras Kubiš lanzaba al vehículo una granada que estalló al lado de la puerta trasera derecha, alcanzando las esquirlas en la espalda de Heydrich, hiriéndole. Este salió del vehículo, dio unos pasos y disparó a los atacantes y quedó junto a una verja, desangrándose. Kubiš escapó con su bicicleta.

Heydrich fue auxiliado y llevado al hospital de Bulovka, cerrándose una planta para él. Aunque muy graves, parecía que sus heridas no eran mortales si eran tratadas con prontitud, y que podría sobrevivir al atentado. Se negó a ser intervenido por médicos locales. Himmler le envió a Karl Gebhardt, médico de las SS, quien inició un tratamiento con sulfamidas. Hasta Hitler le envió a su médico personal, Theodor Morell. Parecía que iba mejorando.

2 de junio de 1942: Himmler le visitó en el hospital. Pero, poco después entró en coma profundo y ya no salió de él.

4 de junio de 1942: Hacia las 4:30 AM, Heydrich muere de una septicemia. Las heridas habían afectado su bazo: la metralla y restos de crin de caballo procedente del asiento del Mercedes le provocaron la infección.

Hasta ese momento, en ningún país ocupado por los nazis, se había asesinado a un cargo tan alto del régimen nazi por parte de la Resistencia.

7 de junio de 1942: Se celebra un funeral para honrar a Heydrich.

Orden de la Sangre

Orden del Herido

9 de junio de 1942: Tras ser trasladado el féretro a Berlín, tiene lugar allí otra ceremonia de estado a la que asistió Adolf Hitler, condecorándolo con las más altas distinciones como la Medalla de la Orden de la Sangre, la Medalla de Herido y la Cruz al Mérito de Guerra de 1ª Clase con espadas. Fue enterrado en un cementerio militar.

Hitler diría, más tarde y en privado, que el culpable había sido Heydrich:

[…] este tipo de gestos heroicos como conducir en un vehículo descapotable no blindado o caminar por las calles sin apenas vigilar son condenadamente estúpidos, lo cual no sirve a la patria ni un ápice. Que un hombre tan irremplazable como Heydrich se expusiera a un peligro innecesario, solo puedo condenarlo como algo estúpido e idiota.”

J.A.T.

Agradecimientos:
ABC Historia
Medalla de Herido (1939): Ken – CC BY-SA 3.0