La “Kistallnacht” (“Noche de cristal”), más conocida como la “Noche de los Cristales Rotos”, no debe ser confundida con laNoche de los Cuchillos Largos”. La Kistrallnacht fue una serie de linchamientos y ataques llevados a cabo contra ciudadanos judíos en la Alemania nazi (incluyendo Austria) durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, llevados a cabo por las tropas de asalto de las SA, las Juventudes Hitlerianas junto con la población civil enardecida, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir.

El gobierno alemán dijo que esto fue un estallido espontáneo del público por el asesinato en París, el día 9 de noviembre, de Ernst vom Rath, un oficial de la embajada alemana en esa ciudad, por parte de un judío polaco de 17 años, Herschel Grynszpan. Este suceso sirvió de pretexto para que los nazis expresaran más palpablemente su antisemitismo. Fue el Ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, quien dijo que “las manifestaciones no deberán ser preparadas ni organizadas por el Partido; pero, en tanto estallen espontáneamente, no deben obstaculizarse”, lo que parecía una instrucción para actuar contra los judíos.

No obstante, Reinhard Heydrich, como Jefe de la Policía de Seguridad, dio instrucciones precisas como:

  • No dañar a personas o propiedades no judías.
  • Arrestar al mayor número posible de judíos, especialmente varones jóvenes y sanos.
  • Sacar los archivos de las sinagogas antes de destrozarlas.

Kristallnacht (tienda dañada en Magdeburgo)

La destrucción fue tremenda:

  • 7.500 comercios judíos fueron saqueados, y sus vitrinas destrozadas (de ahí lo de “cristales rotos”).
  • 267 sinagogas incendiadas (o voladas con explosivos como ocurrió en Viena). Los bomberos tenían instrucciones de no intervenir a menos que, como prevención, las llamas pudieran extenderse a otros edificios.
  • 2.000 muertos, según investigaciones posteriores
  • 30.000 judíos fueron deportados, en su mayoría, a los campos de concentración de Buchenwald, Dachau, Sachsenhausen y otros.

Pero, las consecuencias derivadas fueron aún mayores:

  • El gobierno alemán declaró que los judíos eran los responsables de lo ocurrido y se les impuso un multa de 1.000 millones de marcos (Reichmark) por el asesinato de Ernst vom Rahm.
  • Los 6.000.000 de marcos que las aseguradoras pagaron a los judíos les fueron confiscados.
  • Los judíos que tenían más de 5.000 marcos tuvieron que pagar –en 4 plazos- un 20% en concepto de indemnización.
  • Se impuso a los judíos un toque de queda inmediato desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana.

A partir de aquí, los judíos se vieron privados de sus posesiones, propiedades y medio de vida, “alentando” su “emigración” fuera de Alemania:

  • Si se marchaban de Alemania se les cobraba un impuesto de emigración cada vez mayor, y se les restringía el importe del dinero que podían transferir desde los bancos alemanes a su lugar de destino, generalmente países europeos cercanos como Dinamarca, Suiza, Checoslovaquia, Bélgica, Holanda o Francia), que después quedaron bajo dominio nazi cuando Hitler invadió Europa. Esto, a su vez, provocó una crisis de refugiados. Un ejemplo de esto fue la historia del buque SS SAINT LOUIS que se comenta en otro post.
  • Sus propiedades (casas, empresas…) pasaron a manos “arias” por un valor ridículo.
  • Se les prohibió trabajar en el sector público o en el sector privado.
  • Perdieron su carnet de conducir y sus vehículos.
  • Los niños que todavía acudían a escuelas alemanas fueron expulsados.
  • No podían asistir a los espectáculos (cine, teatro, conciertos) “alemanes”.

J.A.T.

Agradecimiento foto artículo: Bundesarchiv, Bild 146-1970-083-42 / CC BY-SA 3.0