CRONOLOGÍA: ACONTECIMIENTOS Y PERSONAJES

31/07/1492 – EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS DE LOS REINOS DE ESPAÑA

La expulsión de los judíos de los reinos españoles no debe ser considerada como un hecho aislado en el contexto europeo. La creciente intolerancia religiosa ya había motivado casos parecidos en Inglaterra, Francia y otros lugares. La decisión de los Reyes Católicos no supuso, pues, una novedad. Incluso se podría decir que la incorporación de España a este proceso generalizado de la cristiandad europea contra los judíos fue más bien tardía.

Antes de firmar el Decreto de Expulsión, los Reyes Católicos intentaron erradicar el proselitismo hebreo adoptando ciertas medidas. Entre ellas estaba que los judíos vivieran en lugares apartados, lo que al parecer no fue suficiente, dando lugar, en 1480, a la fundación del Tribunal de la Inquisición y, en 1483, a su expulsión de Andalucía.

Como estas medidas no fueron suficientes para evitar los males que, en opinión de los Reyes Católicos, se hacía a la religión cristiana, tras muchas deliberaciones y con el consejo de sus asesores y de los prelados, acordaron dar un plazo hasta fin de mes de julio de 1492 para que todos los judíos abandonaran sus reinos para siempre, bajo pena de muerte y confiscación de sus bienes, a pesar de los problemas económicos que iba a originar la medida.

En consecuencia, se comunicó la orden de destierro a todos los prelados, nobles, maestres de Órdenes y priores de Castilla, encomendándoles que hicieran salir a los judíos de sus tierras sin que recibieran daño alguno ni en su persona ni en sus bienes. Hasta ese momento los reyes les dispensarían su protección, autorizándoles a cambiar o vender sus haciendas, en términos de equidad, y sacarlas fuera del Reino, siempre que no fueran oro, plata, monedas y otras cosas vedadas por las leyes. Sin embargo, los casos de explotación y fraude fueron numerosísimos y los judíos se vieron obligados a vender sus bienes a muy bajos precios o a abandonarlos en manos de sus representantes cristianos.

Unas 200.000 personas, que componían la comunidad judía en España, fueron expulsadas. En su huida, decenas de miles murieron, buscando otro lugar seguro. En algún caso, barcos españoles embarcaron a judíos cobrándoles cantidades exorbitantes, para luego arrojarlos por la borda en medio del océano. También corrió el rumor de que se habían tragado oro y diamantes, por lo que muchos fueron acuchillados por bandidos para intentan quedarse con esas joyas que, supuestamente, llevaban en sus estómagos.

Un buen número de judíos huyó a Portugal, aunque no fue una buena decisión. En el año 1496, el rey Manuel de Portugal acordó un matrimonio con Isabel de Castilla, la hija de los Reyes Católicos. Pero, entre otras cosas, se impuso la condición de que los judíos de Portugal fueran expulsados, aceptando, aunque no de buen grado, pues su comunidad judía era rica. Finalmente, solo 8 judíos portugueses fueron expulsados y decenas de miles se convirtieron al cristianismo… ¡bajo pena de muerte! No obstante, algunos se negaron, como el rabí principal Simon Maimi, a quien enterraron hasta el cuello durante 7 días hasta que murió.

El 16 de diciembre de 1968, en el Concilio Vaticano II, se anuló oficialmente el Decreto de Granada.

J.A.T.

Agradecimiento: Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad