Contra el colesterol malo, el guggul.

¿Qué es el “guggul”? ¿Cómo nos puede beneficiar?

Saltan las alarmas. Colesterol alto.

Te acaban de dar los resultados de la última analítica de sangre que te han realizado. Impaciente abres el sobre que contiene el informe. Empiezas a mirar si, entre todas las cifras que se listan por ahí, aparece un asterisco. Sí, sabes que, sea por defecto o por exceso, eso no suele ser bueno.

Saltan las alarmas, tu vista se fija en un malvado asterisco que acompaña a la cifra del colesterol. Lo tienes claro, sabes que el médico te va a poner a raya.  Ya estás pensando que te van  a poner dieta, que te van a recomendar hacer ejercicio y que te van a prescribir algún medicamento.

Sí, antes de acudir a la consulta, ya te estás “poniendo la tirita en la herida”. Y lo más doloroso de todo es que ya eras consciente de que para tener bajo control el colesterol debías haber  llevado una alimentación equilibrada, sin grasas saturadas. Sí, sabías que la dieta de tu abuela, la dieta mediterránea, era la idónea ya que su aporte en grasas proviene fundamentalmente de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados presentes en el pescado y el aceite de oliva. Sí, eras consciente de la importancia de los vegetales, las legumbres, los cereales, las hortalizas y las frutas. Es decir, todo lo contrario de lo que viene siendo tu “menú habitual”.

Es ahora cuando piensas que deberías haber hecho caso a aquellos que, por activa o por pasiva, te habían dicho que sería muy interesante que realizases algo de ejercicio. Sí, no hacía falta que te apuntaras al gimnasio, ni que te preparases para la próxima triatlón de tu ciudad. Con un buen programa de ejercicio aérobico (caminar, carrera suave, natación…)  a intensidad moderada y desarrollado de manera regular, tenías más que suficiente para aumentar el HDL (colesterol bueno) y para reducir el LDL (colesterol malo).

Una vez diagnosticado el colesterol alto, y si la dieta y el ejercicio no consiguen rebajar los niveles, es muy probable que el médico opte por recetarte algún fármaco según la anomalía predominante. Entre estos pueden encontrase las estatinas, las  resinas de intercambio, los fitoesteroles o los fibratos…

No obstante, piensa que, entre todo el “arsenal terapéutico” que actualmente tienes a tu alcance, también se encuentra Cholkur Avance, un complemento alimenticio, presentado por Herbofarm, una empresa dedicada a la comercialización de productos 100% naturales.

Entre los componentes destacados de Cholkur Avance se encuentra el guggul, una resina obtenida del mukul un arbusto originario de la India y empleado desde tiempos inmemorables en la milenaria medicina ayurvédica. Según algunos estudios el guggul puede bajar el colesterol y es capaz de mantener en equilibrio la relación entre HDL y LDL.

Pero, recuerda, mientras te estás recuperando del susto tras abrir el sobre, antes de iniciar cualquier tratamiento, ponte en contacto con un especialista en la materia.

Referencias:

www.fundaciondelcorazon.com