Nueva York: Williamsburg Bridge

 

El Williamsburg Bridge se empezó a construir en 1896 y fue inaugurado el 19 de diciembre de 1903. Une el Lower East Side de Manhattan con el barrio judío de Williamsburg en Brooklyn. Su costó ascendió a 12.000.000 de dólares; en ese momento, llegó a ser el puente colgante más largo del mundo. Su récord no le duró mucho, ya que en 1924 le superó el Puente Bear Mountain (Peekskill, NY). En el año 1988, estaba tan deteriorado que se planteó cerrarlo aunque, finalmente, se renovó.

Este puente y el Manhattan Bridge son los únicos puentes colgantes de la ciudad que mantienen tráfico ferroviario y automovilístico. Tiene 8 carriles de carretera y 2 líneas del Metro. El tráfico está dividido, ya que el carril de bicis y el de peatones está separado por las vías del Metro. Cruzarlo andando de lado a lado supone unos 30 minutos de caminata. En un nivel inferior está la calzada para vehículos.

En este puente se puede observar cruzar, desde su barrio, a los judíos ortodoxos con su atuendo característico: sombrero de ala ancha y/o kippah (especie de casquete), túnica de color negro, tirabuzones (payot) y barba larga. Las mujeres visten de forma muy decorosa: jersey o chaqueta sencilla con manga hasta el codo y falda por debajo de la rodilla. El color es oscuro (solo las niñas pueden llevar ropa de colores más vivos).

La comunidad judía ultraortodoxa de Williamsburg tiene unos 80.000 miembros, los cuales viven de forma muy humilde. Sin embargo, a diferencia del resto de barrios humildes de la ciudad, su índice de criminalidad es muy bajo, por lo que se puede pasear sin temor. De hecho, es normal ver en los callejones carritos de niño, triciclos o bicicletas  sin que nadie los vigile.

Estas son algunas curiosidades relacionadas con el puente:

  • Tráfico diario: 110.000 vehículos
  • Longitud total: 2.227 m.
  • Anchura: 36 m.
  • Altura en el centro sobre el río: 41 m.
  • Altura de las torres sobre el río: 102 m.

J.A.T.