Es una torre y faro de 57 metros de altura total (unos 35 m. pertenecen a su estructura romana y unos 21 m. a la restauración de 1789 para modernizar el sistema de señalización marítima. Está situado sobre una colina en la ciudad de A Coruña, y tiene 234 escalones. Su planta es cuadrangular con unos 11,75 m. de lado.

Su origen es desconocido aunque fue reedificada por los romanos durante la 2ª mitad del siglo I (entre los reinados de Nerón y Vespasiano) y tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo. Es el 3º faro en altura de España, por detrás del Faro de Chipiona, de 62 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.) y del Faro de Maspalomas, de 60.).

El 27 de junio de 2009 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Su construcción probablemente fue proyectada por el arquitecto Caio Sevio Lupo, procedente de la Lusitania, según una inscripción que ha sido transcrita por diversos autores como sigue:

MARTI /
AUG[USTO] SACR[UM] /
C[AIUS] SEVIUS /
LUPUS /
ARCHITECTUS /
AEMINIENSIS /
LUSITANUS EX VO[TO]

y cuyo significado es: “Consagrado a Marte Augusto. Caio Sevio Lupo, arquitecto de Aeminium (Coimbra) Lusitano en cumplimiento de una promesa”.

Parece que durante la Edad Media perdió su uso marítimo al convertirse en fortificación. Sin embargo, hacia 1682, el Duque de Uceda encargó la restauración arquitectónica al arquitecto Amaro Antune, que construyó una escalera de madera que atravesaba las bóvedas hasta la parte superior, donde se sitúan dos pequeñas torres para soportar los fanales. En el reinado de Carlos III se realizó la reconstrucción completa. La obra neoclásica se terminó en 1791 bajo la dirección de Eustaquio Giannini.

A través de sus 2.000 años de antigüedad, la Torre de Hércules ha tenido diferentes denominaciones. En la época romana se la conocía como Farum Brigantium, en época medieval como el Faro o Castillo Viejo, y en la Edad Moderna como Torre de Hércules. Esta denominación se basa en la leyenda que recogió el rey Alfonso X el Sabio en su Historia de España (siglo XII) en la que vincula la construcción de la Torre con la victoria del héroe Hércules sobre el gigante Gerión.