La Judería de Toledo: La Sinagoga del Tránsito.

 

La construcción de esta sinagoga se llevó a cabo aunque existía la prohibición de erigir sinagogas, según figura en Las Siete Partidas del rey  Alfonso X. No obstante, se incluía una provisión que permitía a la Corona hacer excepciones y una de estas fue la de la Sinagoga del Tránsito. Su construcción fue permitida por Pedro I de Castilla en agradecimiento por el apoyo y fidelidad de los judíos de Toledo en su lucha por recuperar la ciudad tras haberla perdido a manos de Enrique de Trastámara.

Fue construida entre 1355-1357, por el tesorero de Pedro I, el poderoso Samuel Ha-Leví, levantándola en el corazón del barrio judío de Hamanzeite. Tiene una fachada muy sencilla que ha sufrido numerosas modificaciones y que no se corresponde con la magnificencia y la riqueza decorativa que atesora en su interior.

La mano preciosista de los alarifes mudéjares es evidente en todo el conjunto, que se organiza a partir de una gran sala de oración flanqueada por una galería superior, desde donde asistían a la ceremonia las mujeres, y complementada con estancias dedicadas a la escuela rabínica (hoy salas del museo) y con un patio exterior, donde quedan restos de un posible micvé, con dos aljibes.

En la Sala de oración (23 m. largo x 9 m. ancho x 17 m. alto), cuya cubierta es uno de los mejores ejemplos de carpintería medieval toledana, destacan las espléndidas yeserías de los muros, con textos en hebreo y en árabe y motivos geométricos y heráldicos de Castilla y León, acompañados de inscripciones con salmos de David. Especialmente en el muro este, donde se abren 3 esbeltos arcos lobulados en el que se guardaban los rollos de los textos sagrados o Hejal, rodeados por un rico y delicado panel con bellas yeserías policromadas caldas.

En la parte superior, tras una moldura con mocárabes, se ofrece una sucesión de arquerías polilobuladas con columnas pareadas que se prolongan por los laterales, así como una friso en que se adivina motivos heráldicos.

En el suelo, ante el testero del fono, se conserva parte del pavimento que originalmente tuvo la sinagoga. La cubierta del salón se cierra con una armadura de par y nudillo de tradición mudéjar.

Con la expulsión de los judíos en 1492 los Reyes Católicos la otorgaron a la Orden de Calatrava

La sinagoga mayor que los judíos tenían en Toledo, a cambio del Alcázar y Palacios de Galiana con su iglesia de Santa Fe, posesiones de esta orden.

En 1494 el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasa a formar parte del Priorato de San Benito, sirviendo de Hospital y asilo para los caballeros de la Orden la zona que ocupaban la escuela rabínica y la galería de mujeres. La antigua gran sala de oración pasó a ser templo cristiano y lugar de enterramiento de algunos caballeros calatravos, apareciendo en la documentación como Iglesia de San Benito.

Hejal

Con el paso del tiempo, ya en el siglo XVI, abandonó las anteriores funciones para convertirse exclusivamente en iglesia, construyéndose una puerta de entrada a la sacristía y un arcosolio utilizado para dar culto a una imagen de la Virgen. Se adosó también un retablo al cuerpo central del antiguo hejal (foto izda.) y se colocó el altar principal sobre el primitivo suelo de la sinagoga.

En el siglo XVII la Iglesia de San Benito pasó a ser conocida como Iglesia de Nuestra Señora del Tránsito debido al encargo que un caballero calatravo realizó al pintor de la escuela toledana Juan Correa de Vivar de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora (hoy conservado en el Museo Nacional del Prado), que fue colocado en el arcosolio.

En el siglo XVIII la decadencia del poderío de las órdenes militares afectó también a la antes rica Iglesia de Nuestra Señora del Tránsito, que aparece en la documentación simplemente como ermita. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) fue utilizada como barracón militar, sufriendo un continuo deterioro a lo largo de casi todo el siglo XIX y continuando su uso como ermita hasta la Desamortización (1836-1837).

El 1 de Mayo de 1877 fue declarada Monumento Nacional. Desde entonces se llevaron a cabo varias restauraciones para paliar el mal estado del edificio.

(J.A.T.)

Agradecimiento por la información y fotos a:

CAMINOS DE SEFARAD – Red de Juderías de España

Foto cabecera: Selbymay – CC BY-SA 3.0