Cielo azul y sol, playas idílicas y agua cristalina, descanso y/o diversión sin límite, y un carácter tolerante han sido (y son) las señas de identidad de Eivissa (Ibiza).

La isla de Eivissa (de 41 x 15 km de extensión) tiene unos 570 m2 y unos 141.000 habitantes, por lo que es la 2º isla balear en términos de población, y la 3ª, en extensión.

Tiene el único río de las Illes Balears, el de Santa Eulalia del Río, aunque está seco por el excesivo consumo de los recursos acuíferos de la isla.

Esta pequeña isla ofrece un gran potencial al turismo, en la que podemos encontrar magníficos parques naturales, un agua turquesa transparente que se graba en la retina, hermosas playas en contraste con acantilados escabrosos, pueblecitos tranquilos o noches de fiesta sin fin.

La capital, Eivissa, está hermanada con la ciudad de Cancún, en México.

La gran atracción de Ibiza a nivel internacional es su intensa vida nocturna gracias a sus importantes clubs y discotecas. Sin embargo, hay múltiples e interesantes ofertas turísticas para gustos más sencillos y tranquilos.

Atardecer en Ibiza 09De hecho, uno de los espectáculos más maravillosos y atractivos de Ibiza son sus espectaculares y singulares puestas de sol. Ver cómo el sol va ocultándose al tiempo que el cielo va cambiando de color: azul, anaranjado, rosáceo y violeta hasta que, finalmente, desaparece en el horizonte… ¡Un espectáculo que uno no puede perderse!! Y lo mejor de todo: la variedad de puntos donde ver las puestas de sol que son diferentes dependiendo el lugar desde donde se vean. Uno de los lugares más emblemáticos es la playa de Benirrás.

Su gastronomía también es digna de mención. Destacan, entre otros platos:

  • Sobrasada eivissenca: un embutido curado de carne de cerdo, condimentada con pimentón, sal y pimienta negra.
  • Borrada de ratjada (raya marina) o la Tonyina a l’eivissenca (atún).
  • Flaò: una tarta de queso.

Y, por supuesto, no se pueden dejar de probar el licor de Hierbas Ibicencas, todo un deleite como colofón a una buena comida.

Entre las visitas que no se pueden eludir está la Cueva de Can Marçá. Esta cueva, de más de 100.000 años de antigüedad, está ubicada al norte de la isla. La descubrieron un grupo de contrabandistas que la utilizaron para esconder sus tesoros.

Sin duda, uno de los atractivos de la isla es la práctica de deportes acuáticos, y poder utilizar embarcaciones de recreo para disfrutar del mar alejado de la costa y en un ambiente, todavía más tranquilo, alquilando naves de recreo para poder compartir estos momentos especiales con la familia y/o amigos.

Para enamorados de los yates y veleros, otro de los atractivos de la isla, y, en concreto, del puerto es poder ver yates de lujo fondeados allí, entre ellos:

Ulysses: el 4º yate de lujo más grande del mundo, con sus 107 m. de eslora.

Halcón Maltés: el velero actual más grande jamás construido, con 88 m. de eslora y 12,6 m de manga. Alquilarlo costaría 350.000 € semanales. Su valor es de 100.000.000 €.

Yate A del multimillonario ruso Andrei Melnichenko, llamado así por la inicial de su esposa Alejandra. Tiene 119 m. de eslora y 18,87 de manga, con una superficie de unos 2.200 m2. Su valor ronda los 263.000.000 €.

Yate Eminence con 78,40m. de eslora y 12,40 m. de manga. Necesita 19 tripulantes. Tiene un valor de 260.000.000 €.

Yate Palladium

Yate Palladium

Yate Paladium: tiene 96 m. de eslora y 12,4 m. de manga, con un valor de 160.000.000 €. Es propiedad del magnate ruso Mikhail Prokhorov, dueño del equipo de baloncesto de la NBA, Brooklyn Nets. A fecha de 2013 era el 32ª yate privado más grande del mundo. Tiene un depósito de 480.000 litros que le permite navegar 6.000 millas a 14 nudos, con un consumo de 1.800 litros/hora.

Yate Eclipse

Yate Eclipse

Eclipse. Es propiedad del famoso millonario ruso Roman Abramóvich. Tiene 168 m. de eslora y 20,8 m. de manga. Tiene un complejo y tecnológico sistema de vigilancia submarina, minisubmarino y radar antimisiles. Tiene una superficie de 6.000 m2, con una tripulación de 50 personas. Su valor asciende a unos 810.000.000 €.

Por supuesto, hay empresas que alquilan barcos de lujo privados más “modestas” y algo más “asequibles”.

A no dudar que visitar Ibiza es algo que se debería hacer al menos una vez en la vida para poder disfrutar de sus atractivos naturales y ofertas turísticas, independientemente de si se desea tranquilidad como si se desea “marcha” y una estancia más agitada.

J.A.T.

Agradecimientos:

Foto yate Eclipse: Keld Gydum

Foto yate Palladium: Daniel Wodischek, CC BY-SA 3.0