Egipto... ¡sin más! • Todo Calidad

Egipto… ¡sin más!

Hay países por excelencia que cautivan nuestra mente y nos transportan milenios atrás, a la magnificencia de una cultura, tan adelantada como fascinante, tan sofisticada para su tiempo como enigmática. Son naciones que no dejan indiferentes a quienes los visitan.

Uno de estos lugares, donde se entremezclan singularidad, atracción, exotismo y misterio…

… ¡es cuna de la civilización antigua en progreso! …

… ¡es un país repleto de historia viva a través de sus monumentos! …

… ¡es un viaje al pasado cargado de misterio, historia, aventura y, sobre todo, cultura!

… es …

EGIPTO

Todo queda resumido en palabras de Heródoto, historiador griego, quien expresó: “El que no ha visto Egipto, no ha visto el mundo”

Tanto es así que ni la literatura ni el cine han podido sustraerse a la fascinación y misterio del país de los faraones… He aquí unos ejemplos:

LITERATURA

Sinuhé el egipcio (de Mika Waltari),
El arpista ciego (de Terenci Moix)
Poirot en Egipto (de Agatha Christie)
El papiro de Saqqara, La Dama del Nilo o El Faraón (de Pauline Gedge)
El ladrón de tumbas, El secreto del Nilo o El hijo del desierto (de Antonio Cabanas).

CINE

Tierra de Faraones (de Howard Hawks, con Jack Hawkings interpretando al faraón Keops).
La Esfinge (de Franklin J. Schaffner).
Cleopatra, tanto en su versión de 1934 de Cecil B. DeMille (con Claudette Colbert), como en la de 1963 de Joseph L. Mankiewicz, con Elisabeth Taylor.
La Momia, en sus diferentes versiones antigua y moderna.
Muerte en el Nilo, con el famoso detective Hercules Poirot.
Los Diez Mandamientos, en sus versiones de 1923 y 1956, con la conocida historia bíblica de Moisés, dirigidas ambas por Cecil B. DeMille que, aunque grandiosa su puesta en escena de esta última versión, con Charlton Heston y Yul Brynner, poco tenía que ver con la historia antigua y hasta con la propia Biblia.
Por supuesto, no podía faltar uno de los grandes héroes modernos de la pantalla, el profesor Indiana Jones, buscando en Tanis el Arca de la Alianza en el archifamoso film En busca del arca perdida de Steven Spielberg.

Las ofertas turísticas, por lo general, incluyen 4 días de estancia en El Cairo, la capital egipcia, y 3 días de crucero a través del Nilo pudiendo llegar hasta las ruinas de Abu Simbel. Tan solo las pirámides de Giza atraen a más de 9.000.000 de turistas cada año.

Desde luego este viaje sí que es un “regreso al pasado” en toda regla: Al acercarse a las pirámides y ver su majestuosidad (haremos referencia a ellas en otra entrega) no cabe por menos que recordar las palabras de Napoleón Bonaparte. Al intentar la conquista de Egipto, el 21 de julio de 1798 los franceses y los mamelucos se enfrentan en Embada, frente a El Cairo. Napoleón, como buen propagandista, decidió que aquella no sería la Batalla de El Cairo ni la Batalla de Embada sino la Batalla de las Pirámides, entre el ejército napoleónico y un ejército de 40.000 mamelucos que les cerraban paso. Así, lanzó una arenga a sus soldados en la que incluyó la celebérrima frase: “Soldados. Desde lo alto de estas pirámides, 40 siglos os contemplan.” Finalmente Napoleón conquistó aquella batalla.

Aunque la situación política actual de la zona no aconseja visitar la zona o hacerlo con extremado cuidado, desde luego es nuestro deseo que, mientras leen los artículos o al finalizarlos, cierren sus ojos y se sumerjan en lo profundo de su mente y se trasladen con ella para ver y vivir los lugares y momentos descritos como si se hubieran convertido en grandes arqueólogos-egiptólogos como Howard Carter, Zahi Hawass o Salima Ikram, o tan solo un simple Indiana Jones, y perciban la riqueza artística de unos monumentos que han perdurado durante miles de años en un casi perfecto estado de conservación y valoremos si nuestro legado actual –mucho más sofisticado- podría soportar el paso del mismo tiempo como ya lo han hecho estos.