Abulcasis

Nació en Madīnat al-Zahrā (Medina Azahara) hacia 936 como Abū ’l Qāsim Khalaf ibn ‘Abbās al-Zahrāwī, aunque es más conocido por Albucasis o Abulcasis.

En Alhaurín de la Torre desarrolló la mayor parte de su vida personal y profesional, estudiando, dando clases y practicando la medicina hasta poco antes de su muerte. Fue considerado uno de los médicos más prestigiosos de Al-Ándalus.

Su mayor contribución –y por la que es más conocido- fue la obra Kitab al-Tasrif (Libro de la práctica médica) o simplemente Al-Tasrif, escrita hacia el año 1000 d. JC. En el mundo occidental, esta obra ha sido conocida por su nombre en latín Concessio ei data qui componere haud valet. Se trata de una enciclopedia médica y quirúrgica de 1.500 páginas en 30 volúmenes que recopila unos 50 años de estudios, enseñanza y práctica médica. Incluye descripciones anatómicas, clasificaciones de enfermedades, información nutricional y quirúrgica, y algunas secciones relacionadas con la medicina, la cirugía ortopédica, la oftalmología, la farmacología o la nutrición aunque destaca por sus referencias a la cirugía.

Este también es conocido por ser el primero en editarse con dibujos de unos 200 instrumentos quirúrgicos, muchos inventados por Albucasis: depresores linguales, fórceps obstétricos o extractores de dientes. En los primeros volúmenes, traducidos posteriormente al latín por separado bajo el nombre de “Liber Thoricae”, Albucasis describe 325 enfermedades con sus síntomas y tratamientos. Entre ellas, la primera descripción de la hemofilia.

El volumen 28, “Liber servitoris de preeparatione medicinarum simplicium”, describe la fabricación de medicamentos, técnicas de farmacia, fórmulas magistrales, aunque la parte más extensa es la dedicada a la cirugía: técnicas, instrumentos, patologías…

A Albucasis se debe el método de reducción de luxación de hombro, desarrollado y universalmente conocido en el siglo XIX por Emile Theodor Kocher; también el manejo del embarazo ectópico, la técnica de mamoplastia para reducción del tamaño de los pechos, la extracción de las cataratas, la litiasis biliares, técnicas de cauterización, cirugía y prótesis dentales .

Entre sus “inventos” se destacan elementos que aún hoy siguen estando en uso:

  • Venda adhesiva y yeso: inventó la escayola moderna y la venda adhesiva que se sigue usando en los hospitales de todo el mundo. El uso de yeso para las fracturas se convirtió en una práctica estándar para los físicos árabes, aunque esta práctica no fue adoptada en Europa hasta el siglo XIX.
  • Catgut: es un material cuyas hebras eran obtenidas del intestino del gusano de seda y lo utilizaba para suturas internas y todavía se emplea en la cirugía moderna. El catgut parecía ser la única sustancia natural capaz de disolverse y ser asimilada por el cuerpo.
  • Forceps: para la extracción del feto muerto, como se ilustra en Al-Tasrif.
  • Cauterización: El cauterio, un instrumento especial usado para la cauterización de las arterias, fue descrito por primera vez por Abu al-Qasim (Albucasis).
  • Ligaduras: introdujo el uso de la ligadura para el control del flujo sanguíneo en las arterias en lugar de la cauterización.
  • Algodón: fue el primer cirujano en usar el algodón en la medicina, cuyo nombre deriva del árabe, “qutn”, como tejido médico para controlar las hemorragias.
  • Bisturí para litotomías y aguja de sutura: Abulcasis inventó el bisturí para litotomías, que contaba con dos bordes cortantes, para llevar a cabo la primera extracción de piedras en la vejiga. La aguja de sutura fue inventada y descrita por Abu al-Qasim.
  • Otros instrumentos: En “Al-Tasrif” describió el bisturí, la cureta, el retractor, la cuchara quirúrgica, la sonda, el gancho quirúrgico, los estilos quirúrgicos y el espéculo.
  • Química y cosmética: Abulcasis también era químico y dedicó un capítulo en el volumen 19 de su obra a la cosmética. Algunos de los cosméticos que inventó fueron los desodorantes para la axila, los bastones depilatorios (algo parecido a las modernas cuchillas de afeitar), la crema de manos, los tintes capilares para cambiar el color del pelo a rubio o a moreno, el cuidado del cabello para modificar su apariencia (rizado o liso), la crema solar y otras, describiendo sus ingredientes y sus beneficios. También inventó un remedio para la halitosis que produce comer ajo o cebolla, sugiriendo contrarrestarlo al masticar canela, nuez moscada, cardamomo u hojas de cilantro.

Otros cosméticos que inventó fueron el pintalabios sólido, el cual consistía en una mezcla perfumada que era introducida a presión en unos moldes, así como el uso médico y estético de los aceites minerales. También describió cómo embellecer el pelo, la piel, los dientes, y otras partes del cuerpo, lo cual se ajustaba a las recomendaciones de los hadices islámicos (las pautas establecidas por el profeta Mahoma).

  • Cosmética dental: describió métodos para fortalecer las encías así como para blanquear los dientes.
  • Perfumería: Abulcasis consiguió grandes avances en perfumería e inventó algo parecido al moderno desodorante stick en roll-on, a través de una técnica de enrollado y prensado del producto en moldes.

También recomendaba que, tras lavar la ropa, ésta debía ser colocada en una habitación llena de incienso o perfume, así la ropa desprendería una fragancia agradable.

  • Medicación: desarrolló una medicación que fue descrita en el capítulo de cosméticos.

Para la epilepsia y las convulsiones inventó un medicamento llamado Ghawali y Lafayfe.

Para el tratamiento de la gripe común, creó Muthallaathat, preparado a base de alcanfor, almizcle y miel, similar al Vicks VapoRub actual.

Inventó el spray nasal y la crema de manos, y desarrolló un enjuague bucal.

  • Flores: Al-Tasrif” introdujo la moderna tradición de llevar flores a los enfermos cuando se iba a visitarlos al hospital.

Algo muy importante es que Albucasis destacaba la importancia de la relación médico-paciente y procuraba ganarse su confianza independientemente de su estatus social. Por sus escritos podemos conocer que tenía un especial cuidado de sus pacientes, tratando cada caso de forma particular para un mejor diagnóstico y tratamiento efectivo, siempre manteniendo unas básicas normas de ética.

Su obra fue una referencia en las universidades de la Europa medieval así como en el mundo islámico, tanto para médicos como para cirujanos, durante cerca de 600 años. La primera traducción al latín fue realizada por Gerard de Cremona (1114-1187), realizándose al menos 10 ediciones en 50 años. La última edición se realizó en 1778 en Oxford. No es de extrañar que sea considerado el “padre de la cirugía moderna”.

En la ciudad de Córdoba hay una calle a él dedicada cercana a la Mezquita, y en el Museo de la Torre de la Calahorra, cruzando el puente romano, se exponen los 200 instrumentos quirúrgicos descritos por él, en oro.

J.A.T.

Agradecimiento retrato Abulcasis:  Eulogia Merle – F.E.C.T., CC BY-SA 4.0